La Comisión de Mercado de las Telecomuncaciones (CMT) tiene una tarea difícil para regular la red de nueva generación de Telefónica que permitirá ofrecer hasta 100 megas simétricos en el futuro. La patronal de operadoras alternativas (Astel) solicita que se separe la red de telefonía para aumentar la competencia y sobre todo disminuir la brecha digital, sin embargo Telefónica se opone asegura que reducirá la inversión en fibra óptica lo cual perjudica a todos.
En los próximos días, la CMT adelantará las líneas maestras de la regulación, que se aprobará de forma definitiva en la primera mitad de 2008. La decisión del regulador marcará el futuro de la banda ancha española.
Tenemos un acceso a Internet lento y caro, sobre si nos comparamos con otros países. El pasado sábado, estuvimos comentándolo en el SER Digital (Descargar programa) y entre otras cosas, nos centramos en el plan piloto de fibra óptica que ha iniciado Telefónica.
Las telecomunicaciones españolas tienen en las próximas semanas y meses una cita que marcará su evolución de varios años. Es la regulación que debe alumbrar la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y que determinará el marco en el que Telefónica desplegará su red de nueva generación, la infraestructura de fibra llamada a permitir velocidades de acceso a internet de 100 megas. La normativa no sólo afectará a esa red en concreto, sino a la actual y a la forma en la que se desarrollará la competencia de cara al futuro
Según un documento al que ha tenido acceso el diario Cinco Días, Astel defiende a la redes de nueva generación, «cuyo principal reto es terminar con la brecha digital en España». Pero para que eso sea posible, la patronal considera necesario apostar por nuevas fórmulas que garanticen la competencia efectiva, para lo cual es necesario dejar de legislar en favor del operador dominante Telefónica. Esa actitud de los reguladores, la CMT y los distintos gobiernos, «ha permitido reforzar su posición de monopolio», asegura la asociación, que incluye a Orange, Vodafone, Jazztel, Yacom o Tele2, entre otros.
La única forma de remediarlo para el futuro es la segregación «en una división separada organizativamente» de la red de telefonía fija nacional de Telefónica.
Está por ver cuál es la postura de la CMT sobre la segregación de redes tras la recomendación de la CE para que se haga, pero hasta ahora sus servicios técnicos se han mostrado en contra. También Telefónica se opone y asegura que reducirá la inversión.