Hace aproximadamente un mes nos hacíamos eco de los primeros rumores que afirmaban que el próximo iPhone contaría con pantalla curva. Una nueva patente registrada por Apple da un espaldarazo a esta teoría, por lo que podemos esperar que esta tecnología esté presente en sus próximos equipos.
Nuestros compañeros de Movilzona.es se hacen eco de las últimas noticias en torno al futuro iPhone. Después de varias semanas de rumores respecto a cómo será la pantalla del terminal que se espera para 2014 gana fuerza la posibilidad de que cuente con un aspecto curvado en la línea mostrada por los terminales surcoreanos LG G Flex y Samsung Galaxy Round.
Así lo indica la patente que ha conseguido Apple en Estados Unidos en la que explica al detalle cómo sería la tecnología a emplear en pantallas táctiles curvas. Si bien los terminales de LG y Samsung apuestan por pantallas que se integren en sus dispositivos con ciertas características flexibles, la apuesta de los de Cupertino parece ir enfocada a dispositivos que tengan pantallas curvas pero que se enmarquen en dispositivos rígidos y resistentes a posibles deformaciones.
Por lo que se deduce de esta patente, la firma estadounidense no acaba de ver fiable las propiedades flexibles porque pueden acabar generando «daños estructurales» en los dispositivos con el paso del tiempo. Su intención es que este tipo de paneles se adhieran a una estructura rígida pero con forma curva y que el equipo tenga la misma solidez que las actuales pantallas planas.
A su vez, el cristal que vendría a recubrir la pantalla curva tendría la misma forma para que no haya problemas de sensibilidad al tacto y el usuario pueda utilizar su móvil con la misma precisión que lo hace en la actualidad.
Todavía es pronto para afirmar con rotundidad que la compañía estadounidense vaya a lanzar su iPhone 6 con este tipo de pantalla, pero visto los avances en el sector y esta patente no sería descabellado que así fuese. La aplicación de esta tecnología también podría darse en tabletas y otros dispositivos como los teclados de sus ordenadores Mac o el mando para Apple TV. La otra función que se vislumbraría sería su implantación en el rumoreado iWatch de modo que su pantalla se adapte del mejor modo a la muñeca del usuario.