El lanzamiento del iPhone 5s trajo consigo el lector de huellas dactilares como una de sus novedades más interesantes. La innovación de Apple pronto fue imitada por HTC en su phablet One Max y se espera que en 2014 aumenten los terminales con este sistema. A pesar de ello continúan las críticas por los riesgos que implica.
Un interesante artículo de Smartzona.es vuelve a poner de relieve que no es oro todo lo que reluce detrás de los sensores de huellas dactilares que se han empezado a poner de moda en el sector móvil. Este tipo de tecnología aporta múltiples posibilidades dentro de los dispositivos como el poder realizar acciones con apenas tocar con un dedo el equipo. Otra de ellas, la que más ha querido destacar Apple acerca de Touch ID, pasaría por la mejora del sistema de seguridad.
No obstante, aún hay una serie de detalles a tener en cuenta que muestran cómo estos lectores no son eficaces del todo y podrían poner en riesgo la privacidad del usuario. Como ya se vio tras el lanzamiento del último iPhone, un grupo de desarrolladores independientes consiguió burlar el sistema e imitar una huella dactilar humana de modo que pudo engañar a la tecnología.
Pese a que no se trata de un hackeo sencillo, sí se evidencia que el grado de protección no es absoluto. A este tema hay que unir otro detalle muy importante, y es que no se puede cambiar esta «contraseña» de modo periódico. Variar nuestros passwords en todo tipo de servicios (desde el correo electrónico al patrón de desbloqueo del móvil) es recomendable después de un tiempo. Sin embargo, al ser un lector biométrico resulta imposible variar nuestra huella dactilar. La dependencia del usuario es máxima.
Otro punto que por el que ha sido criticado es el tiempo que se toma el sistema para procesar la lectura de la huella. Este retardo puede incomodar a quien esté acostumbrado a otros sistemas como el patrón o el número para desbloquear, pero en futuras versiones es de esperar que se agilice la lectura y este problema desaparezca.
En cualquier caso, con pros y contras, el lector de huellas dactilares ha venido para quedarse. En 2014 se espera un boom de terminales con esta tecnología y cabe subrayar que aún puede ser optimizada para minimizar estos puntos negativos. ¿Qué opinión tenéis de los lectores de huellas dactilares integrados en dispositivos móviles?