Un estudio llevado a cabo por Ericsson deja una llamativa conclusión. Según sus datos, en los países de la OCDE analizados (entre los que se encuentra España) se ha mejorado una mejora del nivel de ingresos en los hogares en relación al aumento de la velocidad de su conexión de banda ancha.
La compañía de telecomunicaciones, junto a la Universidad de Tecnología Chalmers de Suecia, han actualizado los resultados del estudio sobre los efectos económicos en los hogares de la velocidad de banda ancha. Para ello han medido la situación de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) y los de Brasil, India y China (BIC), donde los resultados son distintos.
La conclusión principal es que en los países de la OCDE se incrementan los ingresos en los hogares debido a la constante mejora de las conexiones de banda ancha y la disponibilidad de servicios más avanzados en la Red. Tras analizar factores fundamentales como edad, género, educación, tamaño del hogar, preparación y ocupación, detectaron que la media de incremento de los ingresos en los hogares con líneas que han pasado de los 4 a los 8 Mbps es de 120 dólares al mes (89 euros) en los países de la OCDE. En cambio, la cifra es menor (46 dólares) en la zona BIC donde el aumento ha sido de 0,5 a 4 megas.
«Los resultados están en la línea del estudio previo sobre el impacto del aumento de la velocidad en el Producto Interior Bruto de 33 países, así como otros estudios que también hemos revisado», explica Sebastian Tolstoy, de Ericsson. «Todo indica que el acceso a la banda ancha tiene un efecto positivo en la economía. Sabemos que la velocidad importa y que su aumento también influye de forma positiva como hemos demostrado en este estudio», señala.
Como asegura Martin Glaumann, otro de los implicados en el estudio, «la banda ancha mejora la capacidad y productividad de los países a través de servicios como la educación online o los negocios, pero también abren la puerta a nuevas formas de consumo«. Asimismo, anima a los reguladores de los países con peor calidad de banda ancha a replantear la situación en sus territorios para que esté entre las prioridades de sus gobiernos.
En el caso español, la mejora de la banda ancha ha sido una realidad. El despliegue de fibra óptica comenzado por Movistar y que se intensificará con la entrada en esta escena de los operadores alternativos, así como el desarrollo de la nueva red 4G móvil supondrá un importante salto cualitativo en este mercado tanto a medio como a largo plazo, por lo que esperamos que se cumplan las conclusiones de este estudio y la banda ancha sea uno de los motores de crecimiento económico de un país muy tocado por la crisis.