El escaso interés de los usuarios por Windows 8 en su versión RT para tabletas ha llevado a Samsung a cancelar sus planes de lanzamiento de su Ativ Tab en Alemania y «otros países europeos». Las bajas ventas de Surface de Microsoft han servido de referente para la firma coreana.
Nuevo golpe al gigante de Redmond y su versión para tabletas de Windows 8. A comienzos de febrero Samsung anunciaba que cesaba la comercialización de la Ativ Tab, su particular tablet con W8 RT, en Estados Unidos. Lo que en un primer momento se intuía se ha acabado convirtiendo en realidad ya que parece que estamos ante una retirada progresiva del mercado de este dispositivo ante el nulo interés que ha despertado entre los usuarios.
Como informa Engadget, las dudas sobre su demanda han llevado a Samsung a dejar de comercializar la tableta en Alemania, el país europeo con mejor economía, así como en «otros países» que no ha especificado. La compañía se habría puesto en contacto con distintos comerciantes en la zona que confirmaron los temores sobre la falta de interés que existe por un dispositivo cuya presentación y llegada ha pasado completamente desapercibida en el mercado tecnológico.
Un precio elevado para unas características aceptables
Se trata de una tableta con pantalla LCD de 10,1 pulgadas y 1366 x 768 píxeles de resolución, con una densidad de 155 ppp, baja para los niveles que se alcanzan a día de hoy en la gama alta del mercado. En su interior integra un procesador Qualcomm Snapdragon S4 dual core a 1,5 GHz acompañado de un chip gráfico Adreno 255 y 2 GB de memoria RAM. Asimismo, cuenta con una cámara trasera de 5 megapíxeles capaz de grabar vídeo en HD (720p), una frontal con sensor de 1,9 megapíxeles, 32 GB de memoria ampliables con tarjetas micro SD y una batería de 8.200 mAh. Todo ello por un precio de 599 dólares/euros.
Con dichas características, precio y el escaso entorno de aplicaciones desarrolladas para Windows 8 parecía muy complicado lanzarse a competir contra el todopoderoso iPad y la potente oferta Android. El tiempo parece que ha dado la razón a quienes dudaban del éxito de un equipo con estas cualidades. No en vano no deja de ser muy similar a Surface, la tableta de Microsoft, cuyos primeros meses a la venta han sido de lo más inestables.
¿Empiezan a dar la espalda los fabricantes a Microsoft y su último proyecto? ¿Qué deberían hacer los de Redmond para volver a ganarse su confianza? ¿Es el precio la clave para entender el fiasco que suponen los tablets con Windows 8 RT?