A pesar de los supuestos esfuerzos de Apple por controlar las condiciones laborales en las fábricas donde se ensambla su flamante iPhone, una cámara oculta de un programa francés ha demostrado que la situación de los trabajadores es de clara explotación por parte de Foxconn.
Las condiciones laborales en los centros chinos de Foxconn siguen dando que hablar. El lanzamiento en octubre del iPhone 5 ya generó una amplia polémica en este sentido por las presiones del fabricante a sus trabajadores para que acelerasen el proceso de producción. Esto dio lugar a revueltas en algunas fábricas, una situación que podría repetirse en un futuro debido a que a pesar del paso del tiempo parece constante.
Como leemos en Movilzona.es, la televisión pública francesa ha emitido un programa grabado con cámara oculta en las instalaciones de Foxconn en Zhengzhou donde se demuestran las pobres condiciones de vida de quienes fabrican los terminales de Apple, contradiciendo así los argumentos que aseguraban que éstas habían mejorado. Como muestran las imágenes, los trabajadores son obligados a dormir en edificios que aún están en obras, sin electricidad ni agua potable.
Los periodistas responsables del reportaje aseguran que el dinero para la mejora de las condiciones de los trabajadores ha ido a parar a las líneas de producción. Un ejemplo de las consecuencias de esta política se aprecia en el vídeo, en el que se ve un incidente en uno de estos barracones donde murieron ocho trabajadores por culpa de un incendio.
Más allá de las condiciones de vida, las laborales distan mucho de las que se dan en países desarrollados. El reportaje incluye testimonios de estudiantes que trabajan en las fábricas sin desearlo, obligados por los directores de sus escuelas, quienes llegan a chantajearles en caso de que se nieguen a trabajar allí. Incluso los empleados fijos denuncian que tienen que destinar gran parte de su salario mensual de 290 dólares a pagar a la compañía por alojarse en estos edificios, diversos seguros y por la comida. Un caso particular señala que en un año consiguió ahorrar 340 dólares, dado que el resto tuvo que abonarlo a Foxconn en estos conceptos.
Desde sindicatos y organizaciones de derechos humanos se denuncia la existencia de horas extra, nada menos que hasta 150 al mes, una cifra muy por encima de lo pactado. Incluso se reportan casos de 90 días de trabajo continuado sin descanso, como vimos hace unos meses al explicar la aceleración en la producción de cara a tener listo el último móvil de Apple.
El discurso de Apple y Foxconn no ha cambiado al respecto. La firma norteamericana ha explicado sus acuerdos para tener unas condiciones laborales seguras y dignas, mientras que el fabricante chino dice ofrecer salarios muy por encima de los que obliga la ley del país. Sin embargo, a tenor de las imágenes, estas compañías todavía tienen mucho que poner de su parte para evitar unas condiciones de miseria que no olvidemos se traducen en beneficios multimillonarios para el gigante de la manzana mordida.