Nintendo Switch también quiere apuntarse a la realidad virtual, pero ¿tiene sentido?
La compañía nipona lanzó Nintendo Switch en marzo de 2017 y, desde entonces, ha sido un auténtico éxito en ventas. A estas alturas, parece que planean una versión más pequeña y barata para este mismo año. Pero no es lo único que está en los planes de Nintendo. Un reciente informe apunta a que, dentro de la línea de kits Labo, está previsto el lanzamiento de un sistema de realidad virtual para Switch, como PlayStation VR, que lo cierto es que no ha calado muy fuerte en el mercado.
Hace ya tiempo que PlayStation VR bajó de precio; el movimiento evidencia que las ventas no han sido las proyectadas por la compañía. Pero el problema no ha sido de las PS VR, sino de la realidad virtual en sí, que, por el reducido apoyo de desarrolladores y escaso interés de los usuarios, no termina de despegar. Aun así, aseguran que Nintendo está preparando un kit de realidad virtual para Nintendo Switch, y que lo más probable es que se lance a lo largo de este año 2019. Con un ‘número reducido de videojuegos’ inicialmente, pero extendiendo su catálogo de juegos compatibles de forma progresiva.
Nintendo Labo sí ha triunfado
Nintendo, evidentemente, no quiere ni puede apostar por las características técnicas como ‘punto fuerte’ para enfrentarse a las opciones que proponen Sony, Microsoft y otras tantas compañías. Según esta información, como decíamos, la realidad virtual de Nintendo Switch entraría dentro de la familia de productos Nintendo Labo. Y la intención, en vez de ofrecer una alta resolución y una experiencia de máximas prestaciones, sería inclinarse hacia algo parecido a Google Cardboard. Si recordáis, aquellas gafas son de cartón, con un precio tan bajo que podemos ‘fabricarlas’ nosotros mismos y con una experiencia de acceso a la realidad virtual.
Durante el año 2017, el propio presidente de la firma nipona ya aseguró que estaban pensando en la realidad virtual y que era una opción a implementar, siempre y cuando encontrasen la forma de permitir que ‘se juegue durante horas sin problemas’. La realidad virtual genera cierta fatiga visual, y conseguir una experiencia satisfactoria, en realidad, es algo que pocos ‘cascos’ consiguen.