La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acaba de hacer públicos los datos de portabilidad de 2018 con un denominador común: 10 millones de usuarios cambiaron de compañía, marcando un nuevo récord en el sector de las telecomunicaciones. La buena noticia para las telecos es que durante el mes de diciembre se enfrió el trasvase de abonados después de que la guerra comercial por el fútbol diera una tregua.
2018 ha pasado a la historia como uno de los años más competitivos en el mercado de la banda ancha y telefonía móvil. La portabilidad móvil superó los 7,5 millones mientras que la portabilidad fija alcanzó los 2,3 millones de líneas. Datos históricos que han beneficiado sobre todo a los operadores más pequeños y a MasMóvil que se ha consolidado como cuarta compañía de telecomunicaciones en España.
Datos de portabilidad
El Grupo MasMóvil, que engloba a Yoigo, Pepephone, LlamaYa y otras marcas, logró sumar en diciembre cerca de 30.000 líneas. Los operadores móviles virtuales alcanzaron las 33.000, mientras que los tres grandes registraron saldos de portabilidad negativos. Concretamente, Movistar perdió 22.000 líneas, Orange 33.000 mientras que Vodafone consiguió ceder 7.900 líneas.
La operadora británica consiguió retomar el vuelo en diciembre después de meses muy complicados tras su negativa a comprar los derechos del fútbol y después de una guerra de ofertas sin cuartel. La promoción con Amazon que permitía a los clientes de Vodafone disfrutar de Prime gratis fue una de las principales palancas en Navidad para impulsar a la teleco dirigida por Antonio Coimbra, junto con regalar TV Total durante un año.
Enfriamiento del mercado
La conocida tasa de Churn o de cancelación ronda el 1% en este momento, se trata de la cifra más baja desde 2017 lo cual significa que los usuarios fidelizados cada vez son más reacios a cambiar de operador. El empaquetamiento de ofertas con diferentes servicios (televisión, banda ancha y líneas móviles) además de la notable mejora del funcionamiento de las conexiones han contribuido a reducir de forma considerable esta tasa. En el pasado, cuando la mayoría de líneas de banda ancha estaban instaladas sobre ADSL el churn estaba disparado por problemas de rendimiento, velocidad y otras casuísticas relacionadas con la tecnología.
Movistar tiene los clientes más satisfechos
Atendiendo a la tasa de bajas, la operadora azul tiene de media un 0,75% de churn, lo cual es un 25% menos que la media de sus competidores. Según datos del mercado, los clientes que cuentan con los productos de Fusión más completos son precisamente los que menos cambian de compañía; independientemente de las ofertas que puedan recibir por parte de los competidores. Precisamente la estrategia de Movistar está dividida en dos frentes diferentes: O2 para competir con MasMóvil y otros operadores considerados Low Cost; y Movistar, con su televisión para liderar la captación de clientes Premium que quieren todo. Esta estrategia está dando sus frutos y es que la compañía presidida por Emilio Gayo ha logrado incrementar su parque móvil en 422.000 líneas, mejorando en 48.000 la ganancia de 2017. En cuando a la banda ancha fija, la operadora sumó cerca de 123.000 líneas frente a las 23.000 perdidas el ejercicio anterior.
En definitiva, la guerra de ofertas sin cuartel entre operadores parece que se ha tomado un respiro y las portabilidades en 2019 parece que no van a marcar otro nuevo récord tal como sucedió en el ejercicio anterior. Lo que sí apunta el sector es que los operadores seguirán lanzando servicios de valor añadido para fidelizar aún más a sus clientes. Ya no es suficiente un aumento de gigas o más velocidad en la fibra óptica, los usuarios quieren ante todo una atención al cliente excelente y que el operador sea el prestador del mayor número de servicios posible.