Los SSD actuales utilizan cuatro tipos de memorias: SLC, MLC, TLC y QLC, en función de la cantidad de bits por celda que pueden almacenar, yendo desde un bit por celda en SLC hasta los cuatro bits de QLC. Los más comunes son MLC (2 bits) y TLC (3 bits) en los SSD actuales, con un buen equilibrio entre rendimiento, fiabilidad y durabilidad. Sin embargo, Micron quiere ir un paso más allá, y ya prueba memorias OLC de 8 bits.
Micron prepara SSD con memorias OLC: 8 bits por celda
A finales de 2018 ya comentamos que los SSD QLC no son tan malos como parecen, siempre y cuando vengan de una marca fiable como es Samsung. Estos SSD son más densos y baratos de fabricar, aunque su durabilidad es menor porque cada celda se reescribe más veces. Aún así, estos SSD tienen la misma cantidad de ciclos de escritura que unos TLC del doble de capacidad (por ejemplo, uno de 500 GB QLC dura lo mismo que uno TLC de 250 GB).
Sin embargo, llegar a almacenar 8 bits por celda sí que podría suponer un reto en cuanto a durabilidad y fiabilidad de los datos almacenados en esas unidades. Micron es uno de los grandes fabricantes de memorias del mundo, y en mayo de 2018 ya anunciaron sus memorias 3D NAND QLC, en una época en la que sus acciones se desplomaron por la bajada de precio de los SSD.
Curiosamente, no se había hecho ninguna mención a OLC (Octa-Level Cell) antes de estos últimos días, ya que hasta ahora ninguna otra compañía estaba fabricante celdas con más de 4 bits. La creación de estas memorias ha sido filtrada por WCCFTech, y afirman que estarán disponible para fabricantes durante esta primera mitad de 2019.
Los SSD OLC tirarán los precios al poco de lanzarse al mercado
Estas memorias permitirán, por tanto, almacenar un byte entero por celda (un 100% más de densidad que QLC), y se saltarán todo lo que se esperaba de la Ley de Moore con respecto a los SSD en los próximos años, ya que el futuro pasa por memorias 3D NAND de 72 y 96 capas, pudiendo llegar a 140 en el futuro. Estas memorias harán que haya un gran salto, ya que el resto de la industria acelerará aún más para competir con ellas. Esto, a su vez, se traduce en que el precio de los SSD se va a desplomar todavía más, donde ya encontramos SSD de 1 TB por 120 euros, o de 500 GB por 60 euros.
El aumento de densidad de TLC con respecto a QLC es del 33%, aunque la diferencia de precio actualmente es de en torno al 10%. Suponiendo esta duplicación de densidad, estaríamos hablando de una bajada de precio de al menos un 30 o 40% con respecto a precios actuales en las nuevas unidades con memoria de Micron, con lo que cada vez nos acercamos más peligrosamente al precio que tienen los discos duros actualmente. Al principio, cuando se lancen, habrá escasez y su precio será elevado, pero conforme vaya aumentando la oferta el precio irá tendiendo a bajar.