Las plataformas online llevan unos años bajo presión por parte de las autoridades europeas por su posición de dominio y sus prácticas anticompetitivas, lo cual le ha llevado ya a pagar cuantiosas multas. A esto se le suma los escándalos de privacidad y las preocupaciones de los consumidores al respecto, por lo que la UE obligó a hacer cambios a empresas como Facebook.
Facebook tiene que cambiar ya sus condiciones de uso si no quiere ser multada por la UE
Estos cambios debían haber tenido lugar el pasado mes de marzo en el caso de Facebook, pero medio año después todavía no los han aplicado. A principios de año, Vera Jourova, la Comisaria europea de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género, ordenó a Facebook y a otras empresas que actualizasen sus condiciones de uso para que cumplieran con las leyes de consumo de la UE.
Sin embargo, “ha habido un progreso muy limitado al respecto”. Entre los cambios que se pedían se encontraba cambiar la forma en la que los usuarios eran informados sobre la eliminación de contenido o la finalización de contratos. Al no haber hecho caso, la unión de los 28 países tiene el poder suficiente para multar a Facebook por saltarse las normas. En febrero, Facebook introdujo algunos cambios, pero no fueron suficientes. Google sí introdujo los cambios de manera correcta, pero Facebook y Twitter no.
Airbnb sí hizo caso de la UE para ser más transparente
Airbnb, al contrario que Facebook, sí que empezó a aplicar los cambios que le pidió la UE tan sólo tres meses después de hacerlo. En esta petición, solicitaron a la web de alojamientos que especificara si éste era ofrecido por un particular o por un profesional, además de detallar mejor los precios y ofrecer mejores condiciones a los consumidores. Gracias a ello, los consumidores se benefician de una mayor transparencia en los precios que encuentran en la web y en las reservas que pueden realizar.
Esta noticia llega horas después de que la UE esté estudiando multar a Amazon por la forma en la que está usando los datos de sus usuarios, donde presuntamente estarían usándolos para ahogar a la competencia. Verstager dijo que el problema radicaba en que Amazon permite a otras tiendas vender en su web, pero a su vez compite con ellos al usar los datos de sus ventas para su propio beneficio.
Facebook tiene hasta finales de año para realizar los cambios. Si no, las autoridades procederán a sancionarla.