Apple si es una habitual de esto. La compañía de Cupertino exige que las aplicaciones se adapten a sus sistemas operativos más recientes cada cierto tiempo –por arquitectura, por resolución de pantalla…- pero Google ha sido siempre más abierta. Hasta ahora, porque en el mes de diciembre anunció que las aplicaciones disponibles en la Google Play Store, que es su tienda oficial, deberían utilizar la API con un año de antigüedad, como máximo. Es decir, que cuando llegue Android P, las apps deberían estar ya adaptadas a Android 8.0 Oreo.
Y lo que nos ha mostrado la primera Developers Preview de Android P es precisamente eso, que la compañía de Mountain View va a endurecer su política en este sentido, y empezar a bloquear la ejecución de aplicaciones con una API demasiado antigua. Concretamente, la firma está empezando a bloquear apps con la API anterior a Android 4.2 Jelly Bean en su sistema operativo más reciente que, como ya sabemos, es Android P. Para esta versión, el nivel mínimo de API es la V17, que corresponde en realidad con Android 4.2 Jelly Bean. Y las que están basadas en una API anterior, sencillamente no se podría ejecutar la app.
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Android P bloqueando ‘aplicaciones antiguas’ ¿será esto un problema para los usuarios de móviles con este sistema operativo?
A los usuarios de versiones Android anteriores no les va a afectar en ningún caso. La polémica, si es que acaso llega a existir, tendrá que ver con los usuarios de Android P, en tanto que será el propio sistema operativo el que bloquee la ejecución de apps con API anterior a la v17, como comentábamos anteriormente. Es decir, es algo independiente del ‘bloqueo’ de la Google Play Store. Lo de la Play Store es un requisito de la tienda, mientras que esto que nos ocupa es un bloqueo propio de Android P.
Cuando llegue la versión pública de Android P será cuando tengamos todo más claro, porque a estas alturas desconocemos si esta restricción se aplicará a la versión final, o si sencillamente Google está llevando a cabo algunas pruebas. Lo que es evidente es que la compañía de Mountain View está ejerciendo cada vez más presión en este sentido. Y lo conveniente sería que presione a los fabricantes para actualizar el sistema operativo a versiones más recientes.