La puntualidad en este transporte no es su mayor fuerte. Los retrasos en vuelos son bastante habituales, y que los viajeros estén correctamente informados al respecto es algo que depende de las compañías aéreas, y de que estas informen en su debido tiempo con la correspondiente notificación. Es algo que Google quiere evitar, la dependencia de las compañías a la hora de informar a los viajeros. Para eso tienen a su tecnología de inteligencia artificial.
Google ha anunciado una nueva y útil forma de aprovechar la tecnología de inteligencia artificial, y el ‘machine learning’. Lo ha comenzado a aplicar a su servicio de vuelos, en el cual no sólo se pueden reservar billetes de avión sino también comprobar los horarios, etcétera. Aquí es donde ahora empezará a mostrar una predicción de retrasos teniendo en cuenta el historial de una compañía aérea y los vuelos anteriores. Según dicen, la predicción es fiable en un 80%, y de forma complementaria habrá un sistema de alertas por posible retraso.
El sistema acierta en un 80% de las ocasiones. Alerta cuando un vuelo va a retrasarse en su llegada o despegue.
Google te va a decir si tu avión llega a tiempo, ahora pueden adivinar los retrasos en vuelos
Desde Google alertan de que, a pesar de la alta fiabilidad de este sistema de predicción, aún tendremos que estar pendientes de llegar a tiempo. La predicción sobre los retrasos en los vuelos no es fiable al 100%, por el momento, y por lo tanto existe una ligera probabilidad de fallo. Por otro lado, lo que se pretende es que funcione como un sistema complementario a las notificaciones que ofrecen las aerolíneas. En cualquier caso, es información adicional fiable, y que además es más sencilla de encontrar que la información de las propias compañías aéreas.
Aquí es donde está el otro punto clave en el lanzamiento de esta nueva tecnología: en Google puedes buscar, de forma centralizada, toda la información sobre los vuelos de todas las compañías. Sin embargo, si no usamos su servicio tenemos que recurrir a las webs y aplicaciones propias de las aerolíneas, donde como es evidente únicamente se publica su propia información.