El precio de las memorias para RAM y SSD cae tanto que asusta a los inversores
En el año 2017 hemos visto una de las mayores subidas de precio que se recuerdan en el campo de los chips de memorias usados en productos como los SSD o la memoria RAM. La culpa de esto la ha tenido la transición hacia las memorias 3D NAND, que han provocado una escasez de las NAND que todavía eran necesarias. Esto iba a cambiar en 2018, pero no se esperaba que fuera de manera tan abrupta.
El precio de RAM y SSD va a caer más de lo esperado
Como ya comentamos hace un mes, el precio de las memorias iba a empezar a caer justo después de Navidad. Sin embargo, los inversores se han asustado tanto de la caída del precio que las acciones de las principales empresas productoras de estos chips han caído. Después de un año y medio de subidas constantes, el precio cayó en tornó a un 5% según los últimos datos.
La industria de estos chips está actualmente valorada en 122.000 millones de dólares. El sector lleva creciendo de manera imparable desde mediados de 2016 unido al boom de los móviles (que usan estos chips como almacenamiento) y de los servidores. De seguir así esta demanda para móviles y servidores, unida al constante aumento de la producción, el precio de las memorias se va a reducir significativamente a lo largo de 2018. Los ingresos generados el año pasado han permitido a los fabricantes reinvertir en la producción y aumentar las unidades producidas. Para este año se estima que la producción aumentará un 43%, frente al 34% del año pasado.
Samsung seguirá aumentando sus beneficios
Además de los problemas de producción, el número de compañías se ha ido reduciendo en los últimos años. De veinte que había a mediados de los años 90, ahora hay apenas un cuarto. Samsung lidera el mercado con un 40% de la producción total, y con el aumento de la fabricación algunos rivales como Western Digital, Toshiba o Micron esperan acercarse al gigante. Los beneficios de Samsung crecieron un 26,5% en 2016, un 47% en 2017, y se espera que crezcan hasta un 55% en 2018.
En el último año y medio, la cantidad de RAM equipada por los móviles ha aumentado un 38%, mientras que la memoria interna ha aumentado un 84%. Para este año, se espera que la bajada del precio de los SSD sea del 10%, mientras que el de las memorias RAM caerá hasta un 18%. Esto vendrá acompañado con un aumento del stock, ya que en los últimos meses ha sido una tarea titánica hacerse con sólo un par de módulos de memoria RAM (y mucho menos a precios razonables).
Las bajadas de precio irán llegando poco a poco a los modelos que podemos comprar en tiendas como Amazon. En muchas ocasiones se harán bajadas bruscas para publicitarlas como ofertas. Mismamente hoy tenemos un SanDisk SSD PLUS de 240 GB por 69,99 euros en Amazon, muy cerca de su mínimo histórico de 66,92 euros a finales de 2016. En 2017 su precio no ha bajado de los 75 euros.