Con la llegada de la fibra óptica y de nuevos estándares de conexiones inalámbrica, son cada vez más las razones para tener un router que sea capaz de gestionar todos los beneficios de estas conexiones, así como poder controlar todo tipo de detalle de nuestro router sin tener que recurrir a firmware modificados. Por ello, vamos a recopilar los 5 motivos y razones más importantes para cambiar de router.
1. Aplicaciones para controlar el router e interfaces más intuitivas
Controlar el router se ha hecho tradicionalmente desde nuestra IP local 192.128.1.1, o 192.168.0.1. Esta interfaz es accesible desde nuestros dispositivos, como el móvil o el ordenador. El principal inconveniente de estas configuraciones es que son poco intuitivas, y sus menús son bastante complejos de navegar.
Para facilitar el acceso y control del router, los fabricantes cada vez están simplificando más las interfaces, así como tienen aplicaciones para móviles donde se puede controlar todo de manera nativa sin tener que recurrir al navegador web y estar haciendo zoom constantemente para ver las letras y pinchar en cada menú. Una muestra de ello es la aplicación para routers Linksys.
2. Control parental, bloqueo de redes y priorización del tráfico
Son cada vez más los padres que se han criado en la era tecnológica de Internet y del WiFi, y poder controlar lo que hace tu hijo en Internet, así como las horas de uso, permite que se haga un uso más responsable. Son muchos los aparatos que los niños tienen a su alcance con acceso a Internet: consola, móvil, tablet, ordenador, etc.
Controlar el acceso que tiene cada usuario a cada aparato es más sencillo con aplicaciones como la de los routers Luma, que permite establecer un nivel de madurez (como la clasificación por edades de España de (TP, 7, 12, 18 y X) para cada usuario en su aplicación. Si uno de los usuarios con restricciones acceder a una web prohibida, saldrá una alerta y se podrá elegir si se da o no acceso.
3. Controla tu red desde fuera de casa
Con las aplicaciones, como la que hemos mencionado de Linksys, se puede controlar toda la red desde fuera de casa, pudiendo desactivar el acceso a Internet cuando queramos. Esto es una gran opción si queremos evitar distracciones en casa. También se pueden establecer horas de uso al día, de manera que una vez se gasten, no se pueda ya acceder a la red.
4. Olvídate de zonas sin cobertura y aumenta la velocidad de tu WiFi
Con los últimos routers 802.11ac, la cobertura WiFi mejora en casa al tener disponibles dos redes, una con mayor alcance y menor velocidad, y otra con menor alcance y mayor velocidad. Además, encontramos routers con MU-MIMO que permiten acceso ininterrumpido para cada usuario. Routers como el OnHub de Google permite crear una red multidireccional de WiFi para cubrir hasta una zona de 250 metros cuadrados.
Otros routers utilizan el beamforcing para potenciar la cobertura WiFi hacia una zona concreta. También hay routers que crean una red entre varios repetidores, lo cual multiplica la cobertura, y sin tener que estar cambiando de punto de acceso.
A nivel de velocidades, el estándar WiFi 802.11ac ya permite superar el Gigabit en velocidades de transferencia. Aunque de momento las conexiones de los principales operadores no superen los 300 o 500 Mbps, en transferencias de archivos en redes locales sí que se nota el poder transferir contenido a grandes velocidades, donde el límite puede pasar a estar ya en la velocidad de escritura de nuestra unidad de almacenamiento.
5. Mayor seguridad
Desde que se utiliza WPA, la seguridad en las redes WiFi es prácticamente total, ya que es prácticamente imposible de obtener la contraseña mediante fuerza bruta, y sólo métodos como WPS suponen una posible área de vulneración. Cada vez tenemos más dispositivos en casa que pueden ser inseguros, como ocurrió con las cámaras de seguridad que forman parte de la botnet Mirai utilizada para bloquear medio internet el pasado mes de octubre.
Hay dispositivos a los que no se les puede instalar antivirus, y por eso el router ha de estar completamente asegurado ante posibles ataques para bloquear el problema de raíz. Routers como Chime tienen incorporado el antivirus AVG, que analiza el tráfico que entra y sale de casa, incluso aquellos que no tienen antivirus.