Retro Freak: jugar a 11 consolas retro y hacer backup de tus juegos es el sueño de todo nostálgico
Las consolas retro siempre han estado de moda, ya que sus juegos son universales, y todos disfrutamos jugando a Super Mario World o a The Legend of Zelda: A Link to the Past, pues son clásicos que nunca perderán su sencilla y adictiva jugabilidad. Hay multitud de opciones para jugar a ROMs de estos juegos, con emuladores para ordenador, teléfonos, o incluso para Raspberry Pi.
Viajar a Japón supone viajar a la cuna del videojuego. Allí hay cientos de tiendas que venden todo tipo de consolas y juegos retro, habiendo un gran mercado de compraventa. Es por ello que crear una consola que permitiera jugar a todos los juegos originales de múltiples consolas, con multitud de mandos, tendría bastante éxito allí. Es por ello que existe Retro Freak.
11 consolas en una: el sueño de todo amante de lo retro
Retro Freak se vende en tiendas físicas en Japón, pero también se puede comprar en la tienda de importación Play-Asia por unos 200 euros en la versión Region Free. El listado de consolas cuyos juegos son compatibles son:
- Famicom
- Game Boy
- Game Boy Color
- Game Boy Advance
- PC Engine
- PCFX
- Sega Genesis
- Sega Mega Drive
- Super Famicom
- Super NES
- Turbografix-16
La única excepción de esta consola es la NES, pues los cartuchos de Famicom tienen un número de pines distintos, por lo que no tiene ningún slot para poder utilizar los juegos de la NES. A pesar de esto, con el resto de las consolas se puede hacer algo realmente curioso: conectar una microSD y copiar tus juegos originales desde el cartucho, con el fin de tener una copia de seguridad de los mismos.
Preparada para los mandos actuales por USB y con conector HDMI
Para conectar mandos, se pueden utilizar los mandos clásicos con adaptadores. La consola viene con tres puertos USB, además de incluir un mando con el diseño del de SNES con conexión USB. Si no te gusta ese mando, puedes utilizar incluso el DualShock 4 o el mando de la Xbox One.
La consola está preparada para cualquier televisor actual ya que tiene puerto HDMI capaz de mostrar los juegos hasta 1080p. A través de interpolación y diferentes filtros gráficos, se puede conseguir una calidad muy aceptable, mucho mejor que la que se consigue con los cables analógicos. Además, la consola permite las funciones típicas de los emuladores como acelerar el juego, guardar en cualquier punto, capturas de pantalla, utilizar trucos, o parchear los juegos para traducirlos del japonés.