Son cada vez más los ordenadores portátiles que están reduciendo su tamaño y peso. Muchos portátiles finos son más caros, pero tienen como ventaja que son más cómodos de usar, no tienen lector de DVD, con lo que se puede incluir un segundo ventilador para disminuir la temperatura del portátil, y tienen bastante potencia en menos de dos kilos de peso.
En una carrera por los ordenadores finos que inició Apple con los MacBook Air, el resto de fabricantes está enfocado en ofrecer portátiles finos sacrificando la menor potencia posiblea. Estos ordenadores utilizan ya, por ejemplo, unidades de almacenamiento SSD M.2, que van conectadas a puertos PCI-E, frente a los SSD tradicionales que van por SATA.
Una diferencia principal que tenían la gran mayoría de fabricantes frente a los MacBook Air, es que éstos permitían actualizar la memoria RAM del portátil con tan sólo quitar la tapa trasera y cambiar el módulo.
Intel Apollo Lake: pasando de los módulos DIMM
Esto va a cambiar de cara a los próximos ordenadores portátiles que equipen procesadores Intel Apollo Lake, basados en la arquitectura Goldmont de 14 nanómetros. Estos procesadores vienen a sustituir a los famosos Cherry Trail que equipan las tabletas chinas, como el Intel Atom x5-Z8300, siendo los Apollo Lake más potentes que estos, y con un menor consumo.
Estos nuevos ordenadores, con el objetivo de reducir su espesor, van a llevar la RAM soldada a la placa base,, con lo que el usuario no podrá cambiarla ni actualizarla en el caso de que falle, por lo que, si el portátil diera algún problema, habría que reemplazar la placa base entera.
Esta información llega de las mismas cadenas donde se ensamblan estos portátiles. Según afirman, la mayoría de los fabricantes de portátiles ha desechado los módulos DIMM que utilizan la gran mayoría de portátiles en la actualidad, y han pasado a equipar los chips de memoria RAM directamente en la placa base.
De momento, estos procesadores basados en Apollo Lake son modelos Celeron y Pentium pensados para ordenadores con bajo consumo y potencia. Pero, en el caso de que realmente se consiga reducir el espesor de los portátiles, el cual bajará de los 17 milímetros en los ordenadores que se presenten en el IFA de Berlín que empieza la semana que viene, es probable que esta práctica se extienda al resto de portátiles en un futuro.
Y vosotros, ¿qué pensáis? ¿actualizáis la RAM de vuestro portátil, o acabáis comprando uno nuevo directamente? ¿preferís un ordenador con un mayor espesor y RAM reemplazable, o uno fino con RAM soldada?