Normalmente leemos mucho sobre los nuevos procesos de fabricación en los que están fabricados los chips de los dispositivos que utilizamos. Chips como el procesador, el almacenamiento, la RAM, etcétera, que cada año o dos años van reduciendo su tamaño y consumo de manera exponencial, tal y como dice la Ley de Moore.
Esta disminución de tamaño en los procesos de fabricación viene dada gracias a que lo que se reduce de tamaño son los transistores. Un transistor es un dispositivo electrónico semiconductor que es capaz de dar una señal de salida en función de una señal de entrada. Por ello, permite la dualidad entre 0 y 1, en función de si pasa o no energía.
El proceso de reducción del tamaño de los transistores varía en función de la marca y el chip objetivo. Las tarjetas gráficas presentadas este año usan arquitecturas de 14 y 16 nm, mientras que Samsung, por ejemplo, ya tiene dispositivos de almacenamiento NAND para móviles que utilizan el proceso de 10 nm, y anunció este año que ya ha empezado a producir chips de 6 GB de RAM LPDDR4 en este proceso, y que esperamos ver en el Note 7 este mes de agosto.
Al reducir el tamaño de transistores en un procesador, caben más en el mismo tamaño. Además, al haber más transistores, en una misma tarea, se puede procesar una mayor cantidad de información con un consumo menor.
En 1971 se introdujo el proceso de 10 micrómetros, 10.000 nanómetros, o 0.01 mm. Fue el primero en ser introducido en ordenadores comerciales, en los procesadores de Intel 4004 y 8008. El primero contenía 2.300 transistores, y el segundo, lanzado un año después, 3.300.
En 1985, Intel lanzó el i386, fabricado en 1 micrómetro (o 1000 nanómetros). Fue el primero con arquitectura de 32 bits, frente a los 4 bits del 4004. Contaba con 275.000 transistores.
A partir de 1995, otras marcas empezaron a lanzar sus procesadores en las arquitecturas disponibles en aquel momento de 350 nm. AMD tuvo ciertos problemas legales con Intel, pero finalmente pudo empezar a desarrollar sus procesadores, lanzando su primer x86 fabricado en su totalidad por ellos en 1996.
De camino hasta la actualidad, nos encontramos con el resto de procesadores fabricados entre los 90 y la actualidad, como los Pentium, Dual Core y la gama i3, i5 e i7 de Intel. Uno de los procesadores más populares en el mercado actualmente, por su relación precio/rendimiento, es el i7-6700K, que cuenta con 1.750 millones de transistores, y está realizado en una arquitectura de 14 nm.
La reducción ha sido tan grande, que los procesadores pudieron empezar a utilizarse en dispositivos móviles. En los próximos años veremos procesadores de 7 nanómetros, y en 2020 llegaremos a los 5 nm, que muchos dicen será el fin de la Ley de Moore.