Desde hacía meses los estados miembros de la Unión Europea trataban de definir un acuerdo definitivo acerca de la protección de datos de los usuarios europeos, que fuera capaz de responder al reto tecnológico que presenta la aparición de nuevos servicios, herramientas y plataformas online. Ahora, Europa da luz verde a una propuesta para endurecer las sanciones y alertar a los usuarios cuando sus datos hayan sido comprometidos por medio de un ataque informático.
Bruselas ha rubricado un acuerdo básico para cimentar las reglas del juego a la hora de tratar datos e información de usuarios por parte de las empresas. A partir de ahora, la monitorización de toda la información sensible será examinada con lupa, estableciéndose mecanismos para evitar que se compartan datos de usuarios entre empresas sin autorización. El ciudadano tendrá que dar consentimiento expreso a los intercambios de información. Aumentarán también los controles sobre el flujo de información, sobre todo con empresas radicadas en otros países como ocurre con buena parte del tejido tecnológico europeo, donde grandes compañías como Facebook o Apple han tenido que lidiar con escándalos sobre privacidad al respecto en relación con el Gobierno de Estados Unidos.
Para fomentar el cuidado con el que las empresas tratan la información de los usuarios, se han fijado multas de hasta el 4% de los ingresos a aquellas entidades infractoras en casos de filtraciones o brechas de seguridad. También se ha fijado la obligación de informar a los ciudadanos cuando se haya producido un ataque informático vulnerando la privacidad mediante el cual se haya podido comprometer parte o la totalidad de la información guardada sobre los mismos.
Límite de 13 a 16 años para acceder a redes sociales sin permiso
Ayer os comentábamos además la polémica propuesta de fijar un límite de 16 años para el cual los menores de dicha edad no puedan acceder a redes sociales sin autorización paterna. Los adolescentes europeos quedaban de esa forma mucho más controlados aunque muchas voces hablaban de un límite de edad demasiado elevado.
Finalmente, la Comisión ha propuesto que entre los 13 y los 16 años, cada país tendrá libertad para poder fijar el límite más arriba o abajo, dotando de algo más de privacidad a los menores. De esta forma, muchos territorios podrán seguir autorizando a los “quinceañeros”, el poder crearse cuentas de Facebook o Twitter sin consentimiento expreso de sus padres. De momento, los eurodiputados ya han avisado que en breve será presentado el texto legal pero los acuerdos ya han sido cerrados.
¿Qué os parecen las medidas de la Unión Europea?