La operadora vasca Euskaltel no ha cerrado la persiana en cuanto a sus movimientos estratégicos de expansión y ya piensa en Telecable como una vía complementaria para seguir creciendo en el mercado de telecomunicaciones nacional quedándose como un gran grupo de referencia en el norte de España. Mientras, sigue a la espera de recibir el visto bueno de la CNMC para que la compra de R pueda cerrarse sin mayores problemas.
El triángulo formado por las cableras R, Telecable y Euskaltel ha dado mucho de qué hablar en lo que llevamos de 2015. Las tres compañías habían abierto sus brazos a cualquier movimiento que les permitiera consolidarse en el mercado y fruto de ello fue la opción de compra de R a manos de Euskaltel que sigue a la espera de recibir el visto bueno por parte de competencia. Desde el ministerio de Industria ya se ha trasladado por activa y por pasiva la urgencia por conseguir una mayor integración entre operadoras que permita crear grupos más fuertes con un mayor peso a nivel europeo.
En el norte del país, destacaban estas tres operadoras regionales: Euskaltel, Telecable y R, centradas en dar cobertura de servicios de telefonía fija y móvil, banda ancha y televisión a los clientes del País Vasco, Asturias y Galicia respectivamente. Pero las reglas del juego a nivel nacional y a nivel europeo obligaban a unir fuerzas y Euskaltel fue la que tomó la decisión de lanzar una oferta de compra por R que permitirá crear un gran consorcio uniendo la experiencia, el potencial y los recursos de ambas compañías.
Euskaltel espera que la CNMC autorice la compra de R
El presidente de Euskaltel, Alberto García Erauzkin, no cree que desde la CNMC se vaya a poner ninguna traba a la operación y esperan el visto bueno para mediados del mes de noviembre. Pero la expansión de la compañía no parece detenerse ahí y ya ha avisado que piensan en Telecable a medio-largo plazo como “una oportunidad” para crecer. La cablera asturiana ha sido comprada recientemente por Zegona, pero no creen que esto pueda ser impedimento para llegar a un acuerdo en el futuro, aunque desde Euskaltel se dan un tiempo de margen para considerar esta operación, mientras se cierra la compra de R y completan el proceso de integración de la compañía gallega.
El directivo ha confirmado la “vocación de crecimiento y de liderar proyectos incluso saliendo de nuestro ámbito geográfico”, por lo que de aquí a unos años podríamos estar hablando de un rival de auténtico peso para Movistar, Vodafone y Orange. Quedaba claro que sin unir las fuerzas parecía imposible plantar cara a las grandes telcos del país, debido también a la fuerza histórica de Telefónica, la unión de Vodafone y Ono y la propia entre Orange y Jazztel.
¿Creéis que Euskaltel podrá convertirse en un rival de peso en el mercado de telecomunicaciones?