Se cierra el último capítulo del juicio abierto contra el propietario de empresa dedicada a la importación desde China de accesorios no originales compatibles con las videoconsolas de Sony y que había supuesto la incautación de numerosa mercancía en la aduana y la apertura de la causa por delitos contra la propiedad intelectual. Ahora, la justicia española ha decidido absolver al responsable de dicha empresa importadora.
Durante 2012 se conocía la noticia de la incautación de diverso material de ocio electrónico entre el que se incluían memorias y adaptadores de corrientes no oficiales pero compatibles con videoconsolas de Sony, que habían sido adquiridos en China. Tras llegar a España y haber sido retenidos en aduanas, el Ministerio Fiscal inició un expediente por el cual se llegó a solicitar un año de prisión, la destrucción de todo el material que había sido confiscado y una multa económica de más de 5.500 euros.
Tras la celebración de dicho juicio unos años más tarde, el Juzgado de lo Penal número 16 de Madrid ha considerado que no existe un delito contra la propiedad intelectual al no llevar ningún logotipo de la marca Sony en ellos. La clave ha sido que en los accesorios incautados se hacía constar que eran compatibles tanto con PSP como con PS2 pero no era suficiente para que dieran lugar a engaño para simular que eran los oficiales. A pesar de la oposición legal de la propia Sony, que buscaba de este modo dar un golpe ante la piratería de sus productos, el juez ha determinado que es fácilmente distinguible cuando se está ante el cargador o memoria original y cuando se está frente a la copia.
Sony y compañía cargan contra las “copias”
De ese modo al no existir un conflicto con los nombres de los productos no se ha producido ningún tipo de agravio contra los consumidores que saben en todo momento que tipo de producto están adquiriendo. La importación de esta clase de productos siempre ha levantado diversas sospechas ante las autoridades ya que pueden darse casos de ventas fraudulentas de productos que simulan ser los originales.
Es por ello que desde las compañías de videojuegos se siguen muy de cerca la actividad de tiendas locales y páginas webs que se dedican a la comercialización de esta clase de accesorios. No es algo exclusivo de Sony, ya que Nintendo también ha tenido sus más y sus menos con la justicia a costa de esta clase de procedimientos legales por ventas que consideran lesivas contra su propia marca.
¿Creéis que las penas solicitadas en estos casos son demasiado severas?