Tras nueve meses de estudio por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la compra de la parte que posee el grupo Prisa sobre Canal+ a manos de Telefónica está a punto de conocer su desenlace. Todo parece indicar que el organismo regulador dará luz verde tras la imposición de revender la mitad de los productos de pago a los competidores. El camino parece finalmente despejado para que Telefónica siga ampliando su negocio de televisión aunque la decisión final será anunciada en breve.
Según informa el diario El Economista, no habrá que esperar muchos días para conocer la decisión acerca de la aprobación de la compra de Canal+ por parte de la operadora Telefónica, ya que el anuncio llegaría este mismo jueves o viernes. Con esta compra, la compañía presidida por César Alierta se haría con el 85% de la cuota de mercado por ingresos y casi el 70% del total de clientes de este servicio de telecomunicaciones. La integración de Movistar TV y Canal+ ha levantado ampollas entre la competencia que solicitaba a la CNMC que regulara la apertura de la totalidad de los contenidos de pago en poder de Telefónica para evitar una situación de claro dominio.
Pero Luis Miguel Gilpérez ya advirtió que la operadora no se iba a convertir en un “supermercado de contenidos” y que la inversión que hiciera en nuevos programas sería comercializada teniendo en cuenta sus propias condiciones. Aunque en un primer momento se hablaba de cifras aún mayores, lo cierto es que al final, conocíamos a finales de la semana pasada como la obligación de revender contenidos Premium se establecía en una proporción del 50%, para descontento de unos y otros.
Prisa podría volver a competir en la televisión en abierto
El visto bueno a esta operación supone que Telefónica conseguiría hacerse con el 56% de Distribuidora de Televisión Digital (propietaria de Canal+) y otorgaría a la operadora un potente catálogo de películas de cine, series de estreno, fútbol a nivel nacional y europeo, Fórmula 1 y motociclismo. La operación sería un balón de oxígeno para el grupo Prisa ya que supondría unos ingresos aproximados de 719 millones de euros.
Una se las consecuencias de la aprobación de la CNMC sería que ganase puntos la opción que habla acerca de un posible regreso de Prisa a la televisión en abierto, tras la venta de Cuatro a Mediaset, y para ello podría presentarse a la subaste de nuevos canales de la TDT con los que volver a entrar en este mercado.