Titanfall repite los errores de Grand Theft Auto V. ¿Merecen los usuarios mejores servicios?
Titanfall, uno de los juegos más esperados de la Next-Gen llegaba por fin al mercado pero lo hacía empezando con mal pie. Los problemas han sido la tónica dominante tanto en PC como Xbox, algo que recuerda a lo que ya ocurrió hace unos meses con Grand Theft Auto V Online.
La primera oleada de títulos importantes para las videoconsolas de la nueva generación se estrena con Titanfall. El videojuego se había convertido tras la agresiva campaña de promoción de Microsoft en uno de los más esperados de estos primeros compases de año. Enfocado en el modo multijugador, introduce grandes novedades en un género necesitado de ello en los últimos años, el de los shooters. Sin embargo, su éxito inicial se ha visto empañado por los problemas que han marcado su llegada a las tiendas.
Muchos eran los que aguardaban impacientes la fecha para adquirir el Titanfall. Pero llegado el momento de empezar a jugar, la ilusión se tornaba en desesperación por ver que no conseguían acceder. Los usuarios tuvieron problemas para iniciar sesión en Xbox Live y los encargados anunciaban en su página de soporte que el acceso era “limitado”. Aquellos más afortunados pudieron disfrutar de las primeras partidas, no sin antes aguantar interminables tiempos de carga e inconvenientes varios.
La versión para PC no queda exenta de estos problemas de conexión. «Titanfall está experimentando problemas de conexión, lo que significa que no es posible conectarse para jugar online, o incluso puede pasar que una partida en curso se cuelgue» explicaban los responsables de Respawn Entertainment en la página de Electronic Arts.
Varias horas después, ambos errores eran subsanados y el problema no pasó a mayores. La rapidez de actuación ha sido un factor determinante para que los usuarios europeos no hayan llegado a sufrir estos contratiempos. En cualquier caso, nos encontramos antes una situación similar a la que hace unos meses vivimos con GTA V y su lanzamiento Online.
El esperado estreno de GTA Online estuvo marcado por la aparición de numerosos problemas, entre ellos, un fallo de conectividad que impedía acceder al juego de manera normal y varios bugs que con el tiempo fueron corregidos. Rockstar, una de las compañías referencia en el desarrollo de videojuegos, tomó la decisión de compensar a los jugadores con dinero, eso sí virtual, como medida de agradecimiento por los errores cometidos.
Que esta situación se convierta en recurrente debería hacer reflexionar a estas grandes empresas. ¿No merecen los usuarios mejores servicios? El precio que se paga por uno de estos títulos ronda en la mayoría de casos entre 50 y 70 euros, cantidades nada despreciables. Los usuarios deberían tener la potestad de exigir un juego que funcione correctamente desde el minuto uno.
Nadie es perfecto, es cierto, pueden darse situaciones que desencadenen un error de más o menos transcendencia. Tampoco es menos verdad que suelen actuar con cierta rapidez, pero el hecho de que se repitan situaciones como las vividas como Titanfall o GTA Online son clara muestra de una falta de previsión, de lanzar al mercado un producto que todavía no está ajustado adecuadamente, y es esto precisamente lo que deberían de mejorar.