Samsung se lanzaba como pionera hace 5 años con los primeros plegables, se ha recorrido mucho terreno hasta los modelos actuales que ofrecen no solo un mejor hardware, sino mejores experiencias gracias al refinamiento de sus funciones, adaptadas al día a día de los usuarios y a los nuevos usos que dan a sus móviles flexibles en diferentes facetas de su vida.

La pantalla flexible no es solo un hito estético, es una revolución tecnológica que permite utilizar un smartphone de formas imposibles hasta su aparición. Lo más evidente sería que tenemos en el mismo producto las ventajas tanto de un smartphone como de una tablet, como podría ser el caso Galaxy Z Fold5, o la usabilidad que da la pantalla externa de los Galaxy Z Flip5 para consultar notificaciones o incluso, hacerse un selfie. Pero generación a generación, como han demostrado los últimos terminales de la marca, se añaden cientos de nuevas funciones como podría ser la multitarea mejorada para aprovechar la pantalla desplegada, la posibilidad de “sentar” los móviles y que podamos tomar una fotografía, atender a una videollamada o ver un vídeo en la mitad superior con los controles en la otra parte de la pantalla. Todo esto sin olvidar que estamos ante los que son los dispositivos con el hardware más avanzado, lo que significa que tienen los mejores procesadores, cámaras, baterías o materiales disponibles.

Samsung Galaxy Z Fold5, la experiencia plegable definitiva

Empezando por el Galaxy Z Fold5, ofrece un diseño que se ha refinado ya hasta la perfección como demuestra la ausencia de espacio, gracias a una nueva bisagra con diseño “zero-gap”, más duradera, ligera y compacta, al doblarlo. Es un equipo que rompe las barreras entre móvil y tablet, porque es las dos cosas además de todo lo que aporta la funda S Pen Cover que rescata a los amantes de los Galaxy Note y del puntero que ahora pueden llevar integrado en ella a todos sitios.

Mucho se habla de materiales últimamente y mientras la pantalla flexible del Galaxy Z Fold5 es hasta un 25% más resistente con un menor pliegue gracias a la nueva bisagra, su chasis está fabricado en el más resistente y, a la vez, ligero Armor Aluminium con Gorilla Glass Victus2 para su parte delantera y trasera.

En el Galaxy Z Fold5 ofrece una pantalla exterior totalmente funcional de 6,2 pulgadas HD+ pero la magia viene al desplegarse, tenemos el increíble espacio de una pantalla de 7,6 pulgadas. Ambas son Dynamic Amoled 2X con Vision Booster de 1.200 nits para el brillo, donde podemos aprovechar la multitarea avanzada en la que podemos abrir varias aplicaciones en pantalla, compartir contenidos arrastrando de una a otra, minimizarlas, etc. Esto apoyado por la nueva barra de tareas mejorada que permite cambiar entre aplicaciones de forma más rápida e intuitiva.

Además, esta pantalla no solo tiene un generoso tamaño, es que es de 120 Hz como la exterior, o lo que es lo mismo, el Galaxy Z Fold5 es la consola gaming más potente del momento tanto abierto o cerrado, gracias también al Snapdragon 8 Gen 2 For Galaxy que arroja un 18% más de potencia y un 28% de mejora gráfica.

Pero hemos dicho al comienzo que esto no iba de lo de siempre sino de lo que hace especial a un smartphone plegable como los Samsung Galaxy Z Fold5. Y esto es las cosas que se pueden hacer y que no puede hacer ningún otro terminal del mercado. En este sentido, hay algo que comparten los “hermanos” flexibles de Samsung: el Modo Flex.

Este modo hace que ya no haya límites donde utilizar las apps. Apoyamos cualquiera de los dos en una superficie, lo abrimos y se adaptará la aplicación para que podamos ver el contenido en la parte superior y los controles en la inferior. Esto se traduce, por ejemplo, en que nunca más tendremos que sujetar el móvil para ver un vídeo o que podemos estar tomando notas, en el caso de Galaxy ZFold5, con el S Pen en la mitad inferior de la pantalla mientras vemos el streaming en la superior.

Y aunque hablamos en todo momento de sus capacidades gracias a su pantalla plegable, no podemos olvidarnos de su cámara. Triple lente posterior con una de 50MP con gran angular, 10MP con teleobjetivo y 12 MP para el ultra-gran angular. Esto ya es impresionante, pero unido a las capacidades como los modos Astrophotography o Nightography, convierten al Galaxy Z Fold5 en la cámara más potente que podemos llevar, ahora mismo, en el bolsillo.

Samsung Galaxy Z Flip5, un compañero de vida

Por su parte, el Galaxy Z Flip5 es la renovación y, casi, la perfección del formato concha. La nueva pantalla exterior de 3,4 pulgadas SuperAMOLED, un 278% más grande, es la protagonista de un diseño que se adapta al día a día mejor que nunca pudiendo hacer mucho más sin necesidad de abrirlo como consultar notificaciones, acceder a diferentes configuraciones, pagar con Samsung Wallet y así hasta más de 12 widgets disponibles. Aun así, abriéndolo tenemos un tremendo móvil de 6,7 pulgadas FHD+ Dynamic AMOLED 2x con una tasa de refresco de 120 Hz.

Además, la nueva pantalla exterior se combina con una cámara principal mejorada, heredada de la familia Galaxy S23, que, junto al Modo Flex, convierte al Galaxy Z Flip5 en la mejor cámara selfie del mercado, sin paliativos.

Por ejemplo, sólo tendrás que “sentar” el smartphone en cualquier sitio y podrás tomar una instantánea con cualquiera de sus cámaras. Es lo que se ha denominado FlexCam y significa, literalmente, llevar el trípode incorporado. Es posible también previsualizar las imágenes en su pantalla exterior para que todos puedan ver el encuadre o apoyar el teléfono en cualquier superficie para hacer videollamadas sin sujetarlo – y con la función de autoencuadre siempre estarás en el centro de la imagen -.

El Galaxy Z Flip5 es, por tanto, el complemento perfecto para aquellos con una vida más activa, pudiendo disfrutar de la mayoría de las apps sin abrirlo, gracias a los widgets en la pantalla externa o abriendo, y nunca mejor dicho, una forma de utilizar las aplicaciones al aprovechar su formato flexible para dejarlo apoyado en cualquier sitio, por ejemplo, para seguir un vídeo mientras hacemos ejercicio sin necesidad de soporte.

Pero sobre todo va a brillar para aquellos que les gusta captar y compartir sus mejores momentos. Funciones como el QuickShot para hacer fotos y vídeos sin abrir el dispositivo, el modo Retrato más avanzado con efectos profesionales o el nuevo sensor principal con píxeles de gran tamaño (1.8 um) y el nuevo procesador de imagen (ISP) mejorará fotos y, sobre todo, vídeos reduciendo el ruido y el movimiento. Esto sin olvidar el siempre impresionante #Nightography, el modo noche más avanzado en la actualidad.

Así que, si estás pensando en si es el momento de darle una oportunidad a algo que puede cambiar para siempre cómo utilizáis un móvil, no dudes que la mejor opción este año en el mercado de los smartphones flexibles pasa por los Galaxy Z Fold5 y Flip5 por prestaciones y, sobre todo, carácter innovador.