El estándar USB C es una de las mejores cosas que le ha pasado a la industria en la última década. El conector no para de ofrecer mejoras, con velocidades más rápidas, y potencias de carga que permiten incluso prescindir de grandes cargadores. Ahora, el estándar se actualiza para romper la barrera de los 100 W, y permitir cargar dispositivos con una potencia de hasta 240 W.
La carga a 240 W será una realidad tras el anuncio del USB-IF, encargado de diseñar los nuevos estándares de conectividad. La asociación ha anunciado la conectividad USB C 2.1, que introduce esta nueva potencia de carga en los cables. Pero su implementación no será nada fácil.
El USB PD pasa de 100 a 240 W
Actualmente, muchos portátiles ligeros utilizan simples cargadores USB C para cargarse, permitiendo usar el mismo cargador para el móvil que para el ordenador. Sin embargo, para los portátiles gaming esto no es así, y muchos suelen incluir cargadores de más de 200 W para hacer frente a los elevados consumos que tienen estos dispositivos con procesadores y gráficas de alto rendimiento que llegan a consumir más de 200 W cuando se está jugando o haciendo tareas intensivas.
La función de carga de USB C es conocida como USB C Power Delivery, o USB PD, donde la especificación actual alcanza su máximo en los 100 W. Esa cifra ha limitado mucho el avance en algunos portátiles, donde muchos pueden cargarse por USB hasta los 100 W, pero requieren el cargador original para alcanzar cifras mayores.
Extended Power Range (EPR): ojo con los cables
Por ejemplo, los Lenovo Legion 5 lanzados este año cuentan con USB PD en el conector USB C de la parte trasera, aceptando carga de hasta 100 W (20 V y 5 A), donde es necesario que el cargador sea de al menos 65 W para cargar la batería estando encendido, o de 45 W para que pueda cargar cuando está apagado o en suspensión.
Con esta nueva revisión del estándar, ya no será necesario andar con dos cargadores. El USB-IF ha llamado a la nueva función «Extended Power Range«, o EPR, para que sea más fácil identificarlo.
Lo importante para este nuevo estándar es que será necesario comprar nuevos cargadores y nuevos cables capaces de soportar esas cifras. Los cables deberán soportar hasta 50 V y 5 A para ser compatibles con la especificación. El USB-IF alerta también a los fabricantes, donde tendrán que hacer algunos cambios para hacerlos más seguros porque puede que se produzcan chispazos al desconectar el cable si se forma un arco mayor de 12 voltios. En el caso de usar cables antiguos, como el estándar USB C permite hacer comprobaciones de compatibilidad antes de empezar a funcionar, directamente el cable no funcionaría y no habría problemas de seguridad.
En definitiva, dentro de poco empezaremos a ver cargadores USB más grandes que los actuales, pero que permitirán prescindir de los enormes cargadores que tienen que usar los portátiles en la actualidad. Un ejemplo de dispositivos que podrían verse beneficiados de esto son los nuevos iMac, que usan un cargador de 143 W, y que con el nuevo estándar podrían usar un simple conector USB en lugar del conector de corriente que usan en la parte central. Estas funcionalidades sean compatibles también con el futuro estándar USB 4.