Netflix ha sido conocida durante muchos años por su facilidad para cancelar series y dejar a sus suscriptores a medias. ¿Pero cuál es el sistema que utilizan exactamente para tomar este tipo de decisiones? La plataforma de streaming tiene un método distinto al que puedas estar imaginando.
¿Ha cancelado Netflix alguna serie que te gustase mucho? Hay elevadas posibilidades de que así sea. Al fin y al cabo, este servicio de streaming no solo estrena una enorme cantidad de series, sino que también les “corta la cabeza” a muchas de ellas. Y eso ha llevado a que muchos espectadores incluso tengan problemas para comenzar una serie si saben que no van a poder terminarla.
El método de Netflix
La lógica sería imaginar que Netflix cancela las series que no tienen mucha audiencia o cantidad de visualizaciones. Es decir, si estrenan una nueva producción y ni siquiera llega a entrar en el top 10 en sus primeros días de disponibilidad, es obvio que no ha tenido mucho éxito. Este factor sería bastante comprensible si fuera lo que está usando la plataforma para decidir qué continúa y qué termina cancelado sin oportunidad de regresar.
De todas formas, no es el factor dominante. En realidad, el sistema de Netflix utiliza lo que denominan como “tasa de finalización”. Se trata de una cifra que Netflix obtiene tomando de referencia los usuarios que han terminado de ver una serie al completo. De esa forma saben que los suscriptores han sentido interés por la serie de principio a final y que, por lo tanto, tienen, posiblemente, mucho interés por continuar con la historia. Eso ayudaría a establecer que Netflix podría producir una nueva temporada. No obstante, con la segunda temporada se usaría de nuevo el mismo sistema a fin de comprobar si el interés de los usuarios continúa o si, de la primera a la segunda, se ha terminado esfumando.
Utilizando este sistema, lo que Netflix evita es que una serie que tenga un primer episodio de gran interés vaya a darles falsas esperanzas sobre su posible continuidad. Al fin y al cabo, no sería la primera vez que el primer capítulo arrasa y se convierte en un éxito de masas y luego el segundo episodio acaba pasando desapercibido entre los suscriptores.
Hay algo más a tener en cuenta
Este sistema parece bastante eficiente, pero hay algo que no hemos mencionado y que resulta un poco menos comprensible. Se trata del periodo de tiempo que utiliza Netflix para tomar la decisión sobre si cancelar una serie o no en base a esos visionados completos de las temporadas. En vez de usar el histórico completo de toda la visualización, parece que Netflix solo tiene en cuenta las visualizaciones completas que se llevan a cabo en el periodo de los primeros 91 días. Además, la plataforma ya está tomando decisiones de cancelación en periodos de tiempo mucho más reducidos. Así, mencionan en distintos medios que el proceso de finalización que se registra por parte de los usuarios ya se tienen en cuenta únicamente para 28 días.
Y eso significa que todas las personas que esperan un mes para ver una serie, no están ayudando a la continuidad de la misma. Este es un grave problema, puesto que no siempre vemos las series en el momento en el que se estrenan. A veces esperamos a que se corra el boca a boca o a que tengamos tiempo. En especial, en Netflix, donde se estrenan una tonelada de series todos los meses. Eso hace que sea difícil dedicarles tiempo a todas ellas y que haya que decidir. En algunos casos, la fama de una serie llega de manera tardía cuando incluso ya se ha cancelado. Por eso, que haya personas, cada vez más, que deciden esperar a ver una serie a que se hayan completado todas sus temporadas, no es una buena idea.
Así que, si estabas esperando a ver una serie o incluso la has dejado a medias pensando en verla en otro momento, quizá quieras intentar completarla lo antes posible. Eso ayudaría a su salvación y podría garantizar que Netflix siguiera con ella en el futuro.