Qué son las estafas de pig butchering: así consiguen los ciberdelincuentes que los usuarios inviertan en criptomonedas falsas
Las estafas de pig butchering se han cobrado miles de millones de euros en todo el mundo en los últimos años. Normalmente, los ciberdelincuentes de este tipo de timos tratan de ganarse la confianza de los usuarios para después convencerlas de que inviertan una gran suma de dinero en una falsa plataforma de criptomonedas. Una vez que deciden quitar parte de sus ganancias del monedero digital, se dan cuenta de que las monedas virtuales no eran reales.
El negocio de las criptomonedas cada vez cuenta con más adeptos. Pero, si un desconocido te anima a invertir en una app desconocida, desconfía. Con la estafa del pig butchering o matanza de cerdos, los estafadores intentarán ganarse tu confianza para que, primero, hagas una pequeña inversión en una plataforma falsa. Esas monedas virtuales subirán rápido su valor y el ciberdelincuente te aconsejará poner una gran suma de dinero.
Tal y como indican los expertos en ciberseguridad de Proofpoint, las víctimas se dan cuenta de la «triste realidad» cuando deciden retirar las ganancias de su billetera digital, y se encuentran con que «lo han perdido todo». Con el objetivo de que la estafa funcione, los «carniceros de cerdos» suelen buscar a víctimas con bastante dinero que perder.
No obstante, Proofpoint ha descubierto que algunos ciberdelincuentes se salen de la norma y van a por personas que realicen pagos menores. En estos casos, tratan de enganchar a víctimas que buscan un trabajo y necesitan dinero para, luego, engancharlos a un mundo de criptomonedas falso. Como gancho, los estafadores fingen ser reclutadores de empleo.
¿Cómo son las estafas de Pig Buchering del falso trabajo?
Según informan desde Proofpoint, el fraude suele comenzar con un mensaje no solicitado en una plataforma de redes sociales u otra aplicación de mensajería, como SMS, WhatsApp o Telegram. La mentira no siempre es la misma. A veces te contactan con la excusa de impulsar transmisiones de música en Spotify, otras con promocionar falsos productos en TikTok y también te dicen de hacer reseñas de hoteles en páginas web. Las tareas tienden a ser bastante sencillas de realizar, para que los usuarios decidan probar suerte.
Los investigadores de Proofpoint explican que, una vez que la víctima acepta el trabajo, el estafador le pide que se registre en un sitio web malicioso a través de un código. El contenido de la página no es visible a menos que el usuario esté registrado. Cuando la víctima se registra, el malhechor pide que comparta una captura de pantalla para poder crear una cuenta de formación. Al principio, tendrán dinero en su saldo, por lo que se confiarán.
A través de esa cuenta, será desde donde la víctima deberá hacer la reseña, reproducir la canción o algo parecido. Independientemente de la tarea asignada, el usuario se encontrará con un error que no le permitirá continuar. Eso hará que su saldo que aparezca en la plataforma sea cero.
El ciberestafador no dirá por qué el saldo de la cuenta se ha reducido. No obstante, afirmará que es una buena noticia y que puede desbloquear un multiplicador de sus ingresos. El «carnicero de cerdos» pagará la primera vez y le dirá al usuario que contacte con el soporte de la plataforma para obtener una dirección de la billetera de criptomonedas. En teoría, eso hará que su saldo aumente. De lo contrario, perderían lo que han ganado durante la formación.
Tal y como cuentan en Proofpoint, lo mínimo que pueden meter las víctimas son 100 dólares. Pero como les prometen ganancias superiores, hay usuarios que confían:
«Cuando es la víctima la que recarga enviando la criptomoneda al monedero asignado, esta empezará a ver cómo su saldo empieza a aumentar, tal y como se predijo. Este círculo vicioso continuará mientras los estafadores crean que la víctima seguirá pagando al sistema. Si sospechan que se ha dado cuenta de la estafa, bloquearán su cuenta. Aunque las pérdidas suelen ser inferiores a las de una estafa de inversión en criptodivisas común y corriente, pueden ascender fácilmente a decenas de miles de dólares».
Si te llega un mensaje no solicitado proponiéndote un trabajo sencillo en el que tú tienes que poner dinero de tu parte, desconfía. Lo más normal es que si algo parece demasiado bueno para ser verdad es porque no lo es. Posiblemente, se trate de una estafa y deberías bloquear a esa persona de inmediato.