Plenamente conscientes del daño que causan los campos de trabajo forzado en países asiáticos, tanto para las personas estafadas como para los que trabajan en ellos, desde Meta han estado investigando durante dos años cuentas ligadas a estas entidades y eliminándolas de sus plataformas.
El gigante de las redes sociales Meta (Facebook, Instagram, WhatsApp), ha comunicado que solo en 2024 ha cerrado más de dos millones de cuentas relacionadas con estafas de pig butchering, esto es, estafas en las que se intenta ganar la confianza de alguien para luego convencerle de invertir en exchanges falsos de criptomonedas o similares.
Además, desde Meta señalan que muchas de estas cuentas están ligadas a campos de trabajos forzosos en regiones del Sudeste Asiático, en las que mafias controlan campos de cibercrimen con miles de trabajadores, desde los que se realizan estas operaciones que afectan a usuarios de todas partes del mundo.
El impacto económico de esta actividad ilegal alcanza cifras alarmantes. «El Instituto de Paz de Estados Unidos estima que hasta 300.000 personas se ven obligadas a estafar a otras en todo el mundo por estos grupos criminales, y que a fines de 2023 se habrían robado alrededor de 64.000 millones de dólares en todo el mundo anualmente», afirman desde la compañía de Zuckerberg.
«Solo este año, hemos eliminado más de dos millones de cuentas asociadas con centros de estafa en Camboya, Myanmar, Laos, los Emiratos Árabes Unidos y Filipinas», señalan.
Estas organizaciones criminales, tal y como ha quedado expuesto en varios documentales e investigaciones previas, hacen uso de crueles técnicas de manipulación para lograr captar trabajadores y conseguir que continúen operando en el centro pese a saber que lo que están haciendo en realidad es perpetrar estafas: «Estos centros de estafas criminales atraen a solicitantes de empleo, a menudo desprevenidos, con anuncios de trabajo demasiado buenos para ser verdad en bolsas de trabajo locales, foros y plataformas de reclutamiento para luego obligarlos a trabajar como estafadores en línea, a menudo bajo la amenaza de abuso físico», explican desde Meta.
Desde Meta indican que llevan años investigando y tratando de anular grupos de este tipo, para lo que están colaborando con organismos policiales y con otras empresas privadas. «En los últimos dos años, hemos creado equipos y sistemas para ayudar a identificar y perseguir estos focos de estafa a nivel mundial conforme a nuestras políticas de DOI y seguridad», señalan desde Meta.
Estafas con cripto e inversiones
La mayoría de estas estafas siguen un patrón similar. Un perfil falso, ya sea con imágenes artificiales o fotografías robadas de otras personas, entabla conversación con alguien hasta ganarse su confianza. En el momento en el que la otra persona se muestra receptiva, otro estafador, parte de un grupo más especializado, empieza a usar la ingeniería social para convencer a la otra persona de que invierta, compre, o haga operaciones con alguna plataforma de criptomonedas o similares.
Normalmente, permiten a la persona retirar dinero las primeras veces para simular que la plataforma es legítima para, posteriormente, bloquear los fondos y robarlos cuando la víctima haya depositado la mayor inversión.
Actualmente, los bots e intentos de estafa están presentes en todas las redes sociales. Pueden llegar en Facebook o Instagram, o incluso a través de WhatsApp, con un contacto desconocido que te abre conversación o con un nuevo grupo al que alguien te ha añadido. Máxima precaución.