Este pequeño ajuste en tu router puede blindar tu red contra hackers

La seguridad de la conexión WiFi de nuestra casa es crucial. Si hackean la señal, podrías notarlo en una baja velocidad y alta latencia, o incluso podrían robar tus datos personales. Por suerte, existe un sencillo truco con el que puedes asegurarte de que eso no pase.
Si sospechas que un vecino podría haber hackeado tu conexión a Internet, lo mejor que puedes hacer es cambiar la contraseña del router. Pero, si ya lo han hecho, ¿quién te dice que no pueden volverlo a hacer? Algunos expertos aconsejan reducir la potencia del aparato del WiFi, para delimitar la señal y que no llegue a otros pisos.
Al disminuir la potencia emitida por las antenas del router, la conexión se quedará dentro del núcleo familiar. Así, evitas que alguien, generalmente un vecino, se aproveche de tu WiFi. En el «mejor» de los casos, lo hará para conectarse a Internet sin pagar; pero también el acceso a tu red podría caer en malas manos y que monitoricen tus movimientos.
¿Cómo reducir la potencia del router?
Hay casas en las que el WiFi del router no llega a todas las habitaciones. En esos casos, los usuarios terminan instalando amplificadores o routers de malla que mejoran la señal y aumentan su potencia. Sin embargo, esto también puede suponer un problema si no nos fiamos de nuestros vecinos. Si sospechas que podrían estar robándote la conexión red, tal vez deberías hacer justo lo contrario y reducir la potencia de la señal.
El primer paso para cambiar la potencia del router es iniciar sesión en la configuración del mismo. Por lo general, podrás entrar ahí escribiendo la puerta de enlace predeterminada (normalmente 192.168.1.1 o 192.168.0.1) en tu navegador web, como si se tratase de una URL. La IP puede variar, por lo que te recomendamos entrar en el «Símbolo de sistema» de Windows y escribir «ipconfig«.

Al buscar la puerta de enlace desde el navegador, la página a la que se te derive te pedirá el nombre de usuario (suele ser admin) y la contraseña (es la clave del router). Una vez dentro de la configuración del router, suele aparecer un apartado llamado «Wireless». Pulsa sobre él y accede a «Avanzadas» (configuraciones avanzadas). Si tu router permite ajustar la potencia de la señal, debería salirte la función «Transmit Power«. Lo más normal es que esté al 100% de su capacidad, pero puedes mover la barra para bajar la intensidad de la red WiFi.
Conforme más bajo sea el porcentaje de Transmit Power, menos posibilidades habrá de que un vecino pueda conectarse a su red. No obstante, hay que tener en cuenta que eso hará que también tengas dificultades para conectarte en los rincones de tu vivienda más alejadas del router. Eso puede resultar un problema, pero es la única solución si hay alguien en tu edificio que tiende a aprovecharse de conexiones ajenas.
Puedes probar unos días y, cuando se canse de que tu WiFi vaya mal, volver a activar el Transmit Power por completo y cambiar la contraseña. De esta manera, tu vecino hacker no volverá a intentarlo y desconocerá que la red ha recuperado la potencia de antes.
Además de por seguridad, la reducción de potencia también puede ser útil si tienes hijos y quieres que evitar que usen Internet más de la cuenta. Para proteger a los pequeños de un mal uso de la red, lo mejor es estar presentes cuando se conecten y limitar el acceso al WiFi al salón, por ejemplo. Así, podrás tener un mayor control y que no acceda a páginas para adultos.