Todos tenemos un router en nuestras casas y, sin embargo, pocos son los que se han parado a pensar para qué puede servir el puerto USB que tienen en la parte trasera. Pues bien, ese aparato que tenemos medio abandonado entre cables y que solo miramos cuando no nos funciona el WiFi tiene una especie de funciones secretas que te contamos en este artículo.
Estas funciones vienen de la mano del mencionado puerto USB trasero, y es capaz de cambiar por completo el uso que haces de internet en tu casa. Y no estamos exagerando.
Esa conexión USB no es un simple puerto de entrada más, sino una herramienta muy potente y versátil que está en prácticamente todos los routers modernos y que tiene muchos usos. Si tienes un pendrive olvidado, un disco duro externo o incluso una vieja impresora por casa, este pequeño conector puede darte funciones que harán que no necesites un NAS o servidores domésticos nunca más.
Convierte tu router en un disco duro en la nube
La primera función que os presentamos es la de convertir tu router en tu propia nube privada sin pagar ni un euro. Para ello, solo tendrás que conectar un dispositivo de almacenamiento al puerto USB y activar el acceso remoto desde el panel de configuración del router. Desde ese momento podrás acceder a los archivos que estén alojados en dicha memoria desde cualquier lugar.
En otras palabras, tendrás una especie de suscripción a Google Drive o Dropbox pero sin pagar absolutamente nada. Y los datos no saldrán de tu casa, por lo que tu privacidad estará siempre asegurada.
Y no todo queda ahí. Si en tu casa vivís varias personas, como suele ocurrir en las familias, este invento podría utilizarse como servidor común o plataforma de contenidos audiovisuales, como Netflix, lleno de vuestras películas o series favoritas. Evidentemente, también podrás alojar en él fotos, música o cualquier tipo de archivo, y estarán disponibles para cualquier dispositivo del hogar sin tener que usar cables.
Funciones ocultas del USB del router
También podrás darle una segunda vida a tu antigua impresora, aquella que quedó olvidada en el trastero por no tener conexión inalámbrica. Si tu router permite gestión de impresoras (algo bastante común), puedes convertir ese obsoleto equipo en una impresora en red. Lo conectas al router por USB, activas la función desde la configuración y ya podrás imprimir desde tu móvil, tu portátil o tu tablet sin tener la impresora al lado. Y sin gastar dinero en una nueva.
También podrás gestionar descargas desde el router. ¿Cómo se hace? Con solo pegar un archivo torrent o un enlace en la unidad USB conectada al router, el propio aparato lo descargará sin necesidad de tener el ordenador encendido.
Ahora bien, la parte negativa de todo esto es que no todos los routers tienen habilitadas estas funciones por defecto. Para comprobarlo, basta con abrir un navegador y escribir la dirección IP del router (normalmente 192.168.1.1 o 192.168.0.1) e iniciar sesión con tu usuario y contraseña (muchas veces, admin/admin o similar, a no ser que lo hayas cambiado). Una vez dentro, navega por las secciones que suelen llamarse “USB Application”, “File Sharing”, “Media Server” o “Print Server”. Si encuentras estas opciones, estás de suerte.
En casos más avanzados, hay quienes deciden instalar firmwares alternativos como OpenWRT o DD-WRT para desbloquear funciones extra. Pero aquí ya entramos en terreno técnico, y solo es recomendable si sabes lo que haces. Un mal paso y puedes dejar el router inservible.
Aun así, incluso sin complicarse la vida, ese humilde puerto USB puede darte mucho más de lo que imaginas. ¿A qué esperas para sacarle todo el partido que tiene?