Los 7 ajustes que hice a móvil para aliviar mi adicción a las redes sociales

Algunos de estos trucos, aunque no te van a impedir por completo usar las RRSS, sí que lo harán mucho más incómodo, y a fuerza de causar roce y desgaste, te harán empezar a sentir pereza cuando pienses en abrir alguna de estas aplicaciones. El consumo indiscriminado de plataformas como X (Twitter) o Instagram puede ser verdaderamente tóxico, tanto si es por las noticias políticas indignantes que vemos en X, como por las imágenes de cuerpos perfectos con las que nos bombardea la app de Meta o las horas que se van por la borda absortos en YouTube. Por ello, haces bien en tener el propósito de desprenderte más del móvil y liberar espacio en el día.

Ya sabes que hay una solución un tanto tajante, pero también efectiva, que es la de comprar un dumbphone o convertir tu smartphone en uno, pero hay otras formas menos radicales de conseguir el mismo objetivo sin tanta parafernalia. Te las explicamos a continuación.

Elimina los iconos de la pantalla de inicio

Tanto en Android como en iPhone puedes personalizar al máximo tu pantalla de inicio, pudiendo mostrar los iconos de las apps que quieras, creando carpetas o borrando algunos. Borrar el icono de una app no implica eliminar la aplicación por completo del dispositivo. Si borras los iconos de las apps de redes sociales, te verás forzado a usar el buscador para encontrarla cada vez que quieras usarla. Da un poco de pereza tener que escribir el nombre manualmente cada vez que quieras entrar, y de eso se trata. También puedes crear una carpeta y ponerle de nombre una señal de prohibición o algo similar para diferenciar todas las apps a las que no quieres acceder, aunque es más efectivo no dejar rastro de los iconos.

Desactiva las notificaciones

Por supuesto, deberías desactivar las notificaciones de tus apps de redes sociales. Todas. Tanto las de la pantalla bloqueada como en el menú de notificaciones, también los sonidos o globos. Esto va a hacer que, en lugar de meterte cada vez que te llegue una señal, te metas en la app solo cuando te acuerdes de ella. Idealmente, esto hará que cada vez pases más tiempo sin pensar en la app, haciendo que te conectes cada vez menos. También va a ayudarte a estar más relajado y a concentrarte más. Algunas funciones, como los modos del iPhone, te permiten desactivar las notificaciones en una franja horaria concreta. Puedes hacer esto también, aunque es más efectivo que las desactives por completo.

Elimina algunas apps del móvil

Aunque parece un sinsentido, hay muchas más personas de las que crees que, por ejemplo, no tienen la app de X en el móvil. Esto no significa que no la usen; entran en su navegador cada vez que quieren entrar, aunque visualizar los posts desde el explorador sea más incómodo que desde la app. Hay varios motivos para hacer esto; uno puede ser el evitar que la app recoja datos sobre tu dispositivo y, por tanto, sobre ti, con fines comerciales. Es decir, por privacidad. Pero otro puede ser que, precisamente por ser más incómodo ver la red social desde el navegador, acabes aborreciendo un poco meterte. Además, a veces se te cierra la sesión sin querer, y es un rollo tener que identificarte de nuevo una y otra vez.

Entra solo desde el ordenador

Es buena idea no ser demasiado radical en un principio, para no crear un choque demasiado grande, y tratar de ir disminuyendo el consumo poco a poco. Una forma de hacer esto es no tratar de deshacerte de las redes sociales de un día para otro, sino en lugar de ello, proponerte usarlas solo desde el ordenador. Lo normal es que usemos el ordenador menos tiempo al día que el smartphone. Por ello, si consigues dejar de mirar tanto el móvil y, en su lugar, te permites quince o veinte minutos al día de Twitter o YouTube cuando estés con el ordenador, estarás teniendo éxito en reducir el tiempo de pantalla.

Además, hay funciones de las RRSS que son útiles y de las que no querremos pasar por completo. A mí, por ejemplo, mis amigos me mandan a menudo mensajes o memes a través de Instagram, y metiéndome cinco minutos al día desde el ordenador, puedo mirarlos, estar al tanto y contestar, sin por ello estar todo el rato pegado al móvil. Es una solución razonable.

Activa el Límite de uso

Este es un paso importante, aunque es el método que más odio. Tanto Android como iPhone te permiten establecer límites al tiempo de uso. Puedes decidir que solo podrás usar Instagram y TikTok media hora al día. Pasado ese tiempo, al intentar abrir la app te toparás con una pantalla de bloqueo. Deberías activarla para recordarte que estás intentando desengancharte, pero tiene muchas desventajas. En mi caso, siempre acabo pulsando sobre ‘Saltar límite hoy’, es decir, que yo mismo desactivo el límite. Además, cuando estoy haciendo tareas con YouTube de fondo, es muy irritante que salte el límite. El vídeo se detiene, y tengo que parar lo que estoy haciendo para posponerlo. Es una pérdida de tiempo y, encima, te sientes mal contigo mismo por saltártelo. Merece la pena que lo pruebes, pero borrar la app por completo puede ser mejor solución.

Mete tu móvil en un cajón

Parecerá una tontería pero no lo es. Una vez has terminado tu jornada laboral, o llegada la hora a la que quieres empezar a desconectar (por ejemplo a las ocho de la tarde, para ir pensando en la cena, relajarte o leer algo), puedes silenciar tu móvil y dejarlo en algún cajón o armario. El simple hecho de no tenerlo a la vista ayuda mucho. El iPhone, a través de tiempo de inactividad, te permite activar horarios con los que ayudarte a relajarte al final del día. Pero, al igual que ocurre con el límite de tiempo, muchas veces no son de gran ayuda.«Out of sight, out of mind», como dicen los ingleses.

Usa apps como Screenzen

Hay aplicaciones de terceros que pueden ayudarte. He probado algunas y, aunque también puedes hartarte y acabar borrándolas, pueden ayudarte si das con una buena. Por ejemplo, Screenzen hace algo bastante interesante, que es interponer un tiempo de retardo entre que pulsas sobre el icono y la app se abre. No la limita, simplemente aumenta el tiempo de espera para abrirla. Estos segundos extra son muy valiosos, ya que son suficientes para que te pienses mejor si de verdad quieres entrar o si lo estás haciendo por pura inercia. Aparte de esto, la app también te permite bloquear del todo la app, pero esa función en concreto puede ser incluso mejor que lo otro.