Vodafone acaba con su división de electricidad para centrarse en las telecomunicaciones

Vodafone Energía nació como un proyecto lleno de ilusión que, al final, no ha terminado de brillar ni de conseguir el efecto que se llegó a esperar. Debido a ello, Zegona prefiere dar el cierre cuanto antes y así seguir con la reestructuración. Para evitar más problemas, la empresa ha ofrecido a todos los empleados de esta división reincorporarse a otros puestos dentro de Vodafone.

Un mercado complicado

La falta de éxito y de trascendencia que ha sufrido Vodafone Energía no se ha debido necesariamente al trabajo que ha realizado la entidad. Esta división echó a rodar en el año 2022 en un momento en el que el mercado no se encontraba en su mejor momento. Con los precios aumentando y una situación general compleja, la operadora se metió de lleno en un sector donde había gran competitividad.

Lo que esperaban en Vodafone era que la base de clientes que tiene la operadora, así como el nombre de la entidad, conocido y respetado a partes iguales, hiciera el trabajo más duro. En un periodo en el que las operadoras no dejaban de sumar servicios a sus propuestas para seguir teniendo más presencia en las vidas de los usuarios, la división energética tenía sentido. Pero no llegó a conseguir un impacto especialmente meritorio incluso teniendo en cuenta esos factores que mencionamos que, en principio, podrían haber llegado a marcar la diferencia.

Objetivo: las telecomunicaciones

Zegona tiene muy claro cuál debe ser el objetivo de Vodafone a partir de ahora: las telecomunicaciones. Se trata de su negocio natural y en el cual históricamente han llegado a tener una presencia más importante. Debido a ello, lo que está buscando el equipo responsable del futuro de Vodafone es reducir las distracciones al mínimo y que así la empresa se pueda concentrar en sacar a flote la división original.

También, por este motivo, se espera que haya una transición conveniente de los miembros de la plantilla de Vodafone Energía al resto de secciones de la operadora. Parte de los empleados aceptarán el cambio de rol que tendrán, mientras que otros, según leemos en ABC, tienen la intención de acogerse al ERE. De esa manera podrán buscar nuevas oportunidades en el sector de la electricidad, donde hay muchas otras empresas que siguen avanzando en su camino.

Vodafone ha visto que las entidades dominantes del sector eléctrico estaban demasiado instauradas y que su crecimiento en ese mercado resultaba complejo, sobre todo por los márgenes de beneficio que tenían. A diferencia de ello, su presencia en el sector de las telecomunicaciones está mucho más afianzado y es donde pueden llegar a pegar más fuerte si continúan reajustando su progresión de futuro. Por lo tanto, a partir de ahora, Vodafone se concentrará en su faceta de operadora con servicios de telefonía, productos de televisión que hoy día están cada vez más conectados y otras propuestas vinculadas. El mercado de las telecomunicaciones, de la conectividad y de todo lo relacionado con ello, es donde se van a invertir todo su esfuerzo para que su posición en el sector se pueda ver reforzada. Lo que buscaría Vodafone sería poder conseguir que su presencia en el mercado de las telecomunicaciones, con una tercera plaza que no quieren dejar pasar, se encuentre más asentada.

Saben que tienen que seguir remando y hacer todo lo posible para conseguirlo, puesto que hay otras empresas de telecomunicaciones que están pisando muy fuerte y que amenazan desde la distancia. Es el caso de Digi, que ya en más de una ocasión ha demostrado tener una base muy sólida y estar preparada para continuar expandiendo sus servicios de telefonía.