Toda marca o compañía ha de elegir con cabeza, además de estrategia, un buen nombre con el que pueda llegar a atraer a más usuarios o clientes. Pues bien, el conocido operador low-cost que llegó bajo el brazo de Movistar, o también conocido como Telefónica, no siempre tuvo el mismo nombre. Este operador aterrizó en España para luchar contra el Grupo MásMóvil en el mercado nacional con el fin de posicionarse de una forma diferente.
O2 llegó para convivir con Tuenti y la propia Movistar, pero con el paso del tiempo se ha ido ganando su hueco a pulso. Incluso, ha pasado a ser la única arma de Telefónica contra el low-cost, al decir adiós definitivamente a Tuenti. Sin embargo, el nombre de este operador no siempre fue el que conocemos actualmente, además de que la compañía principal siempre ha ido renombrando sus operadoras en función de la región.
La historia de O2
Desde sus comienzos, el nombre de este proveedor de servicios de telecomunicaciones del Reino Unido, una subsidiaria de la conocida compañía española Telefónica, fue cambiando con el paso de los años. Comenzó bajo el nombre de marca Cellnet, bajo BT Group y la empresa conjunta Securicor.
En 1999, se decidió renombrar la marca, en el momento en el que BT Group ganó la participación de Securicor en la operadora. Por esto mismo, se pasó a conocer como “BT Cellnet”. Sin embargo, no pasaremos muchos años hasta que se apostó por otro nombre completamente diferente. Concretamente, fue en 2002, cuando se formó una nueva sociedad de cartera: mmO2 plc. Por lo que la operadora pasó a llamarse O2.
Además, la estrategia que siguieron para su cambio de nombre fue de lo más acertada, ya que se adoptó este símbolo del oxígeno en una fecha que no era, para nada, causal: 02-02-02. Por lo que desde un principio se construyó una buena estrategia de publicidad, además de que el servicio que ofrecían se conocía por diferentes partes.
¿Cómo se iba a llamar en España?
Nació en 1985 bajo un nombre completamente diferente, y como hemos visto, no fue hasta pasados unos años cuando decidieron cambiarlo, para pasar a conocerse como O2. En España, aterrizó de la mano de Telefónica, o Movistar, bajo el mismo nombre que veíamos en otros países en los que ya estaba instaurada de lleno esta operadora, concretamente, en Reino Unido y en Alemania.
Sin embargo, a la hora de traer este operador para competir contra el low-cost del Grupo MásMóvil, fueron varios los nombres que se pusieron en la mesa a la hora de comenzar a dar a conocer a los futuros clientes y a los demás usuarios, esta compañía. Es conocido que Telefónica siempre ha sabido jugar muy bien con los nombres.
Pues, como ya podréis saber, se reserva únicamente este nombre para el papel institucional de la empresa, mientras que, para la comercialización de sus diferentes productos y servicios, adopta el nombre de sus tres marcas principales: Movistar, para España e Hispanoamérica, O2 para toda Europa y Vivo para Brasil. Por esto mismo, no es raro que la empresa base se decidiera por dar un cambio a su nombre. Aunque, como os decíamos, sobre la mesa estuvieron en todo momento varios nombres:
- Vivo (la marca que se usa en Brasil).
- Mantener el nombre O2.
- La creación de una nueva marca comercial.
Sin embargo, la identidad corporativa en Reino Unido y Alemania fue la elegida finalmente. En el caso de la primera opción, se descartó por tener cierta connotación con los jóvenes, pues la nueva compañía aspira a seducir a cualquier segmento de la población. Además, tampoco optaron por la creación de una nueva marca, ya que es un proceso costoso e innecesario cuando la teleco cuenta con una marca potente y reconocible como es O2.