Movistar, Orange y Vodafone obligadas a echar a suertes el reparto de las nuevas redes móviles

Hasta ahora, los grandes operadores de este país habían llegado a acuerdos para repartirse el espectro de las redes móviles del 5G. Sin embargo, cuando ha llegado la hora de hacerlo en la de los 26 GHz, Movistar, Orange y Vodafone no han podido llegar a un acuerdo.
Obtenidas mediante subasta a finales de 2022, Movistar, Vodafone y Orange tenían entre las tres un total de 1.800 MHz de la banda de 26 GHz. Sin embargo, aunque había varias posibles configuraciones de redes, no llegaron a un acuerdo, obligando al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital a tomar una decisión salomónica: un sorteo.
Banda 5G de 26 GHz
A finales del año padas se subastó la banda de los 26 GHz, un espectro clave en el 5G, de muy alta capacidad, destinado a prestar servicios muy especializados en zonas concretas de altísima ocupación.
Concretamente, se pusieron en liza 2.400 MHz, divididos en 200 MHz y distribuidos en doce concesiones de ámbito nacional (banda 25,10-27,50 GHz). Y no solo esto, sino que también se puso a la venta 400 MHz en bloques de 200 MHz y distribuidos en 38 concesiones de ámbito autonómico (banda 24,70-25,10 GHz). El resultado fue que tres operadores (Movistar, Vodafone y Orange) pujaron por nueve concesiones de ámbito estatal, un total de 1.800 MHz. En el ámbito autonómico solamente Globe Operator Telecom pujó por una concesión en Castilla y León.
De esos 1.800 MHz de la banda de los 26 GHz, Movistar fue la más ambiciosa, adjudicándose cinco bloques de 200 MHz, logrando en total 1.000 MHz de espectro radioeléctrico (el límite impuesto por operador) a un precio de 20 millones de euros. Vodafone y Orange se adjudicaron menos de la mitad, dos bloques cada uno, logrando 400 MHz e invirtiendo 8 millones de euros cada uno.
Obligados a repartir redes por sorteo
El problema ha surgido cuando han tenido que repartirse el espacio radioeléctrico y escoger sus bloques. Los tres operadores con presencia en la banda nacional de 26 GHz (MásMóvil ni se presentó a la subasta) no se han puesto de acuerdo acerca de cómo tenían que repartir su presencia en el espectro.
Así, han tenido que ser obligados a echarlo a suertes por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Esta es la primera ocasión en la que los operadores de telecomunicaciones han obtenido en España sus frecuencias radioeléctricas para telecomunicaciones móviles por un sorteo.
El sorteo lo ganó Orange, que escogió el primero, mientras que Vodafone escogió en segundo lugar. El operador naranja escogió la parte alta del espectro. Por su parte, Vodafone se fue a la parte baja, para así estar más cerca de la zona de espectro reservada para las autonomías y que quedó desierta en su mayoría a excepción de la concesión a Globe Operator Telecom. Esto podría abrir en el futuro la puerta a crecer por ese lado cuando esas frecuencias vuelvan a salir al mercado.
Movistar se ha quedado forzosamente con lo que no han querido los otros dos operadores que elegían primero, es decir, la zona central. Orange y Vodafone separados no era la intención inicial, sino que lo habían tratado de evitar al compartir la mayoría de la red y teniendo en cuenta que el hecho de combinar las frecuencias ahorra costes y mejora las prestaciones.
Sin embargo, todo esto no es nada con lo que pasará si la Unión Europea decide imponer obligaciones a la fusión entre Orange y MásMóvil relacionadas con las frecuencias móviles. Algunos analistas creen que podrían obligar a la nueva empresa a compartir las bandas que tiene asignadas ahora mismo el Grupo MásMóvil para no acaparar tanto en una misma operadora. Digi o Avatel miran con deseo esta posible decisión europea que lo cambiaría todo.