La operadora rumana Digi hace unos años que llegó a España y su estilo de competencia fue bastante claro desde el comienzo, tarifas agresivas y buenas condiciones en el trato hacia el cliente. Esto ha llevado a un incremento en el número de clientes, pero analizando la situación a fondo, también hay que ver la cara oculta.
Desde su irrupción como una compañía enfocada a los inmigrantes rumanos en España, que con una misma SIM podían tener número de aquí y de allí, Digi se ha disparado hacia el público general, independientemente de la procedencia convirtiéndose en la operadora Low Cost por excelencia.
Récord en portabilidades
En el mes de marzo que se cerró ayer, Digi ha superado su mejor dato histórico en portabilidades con 95.100 líneas, lo que supone un incremento del 73% con respecto a los datos del mismo mes en 2021. Más de 81.600 corresponden a telefonía móvil y más de 13.400 a telefonía fija.
En los tres primeros meses de 2022, Digi ha ganado un saldo positivo de más de 146.200 líneas netas de telefonía móvil y fija. En portabilidad neta, en telefonía móvil Digi ha registrado más de 57.300 líneas y, en lo que se refiere a telefonía fija, más de 12.600 líneas.
Los últimos datos de clientes a fecha de diciembre de 2021 eran de 2.972.000 clientes de telefonía móvil, 480.000 clientes contaban con el servicio de fibra y más de 165.000 clientes con el servicio de telefonía fija.
Digi vs el resto
Conseguir estos buenos resultados es consecuencia de «ofrecer la mejor propuesta posible a sus clientes para que disfruten siempre de productos y servicios muy competitivos y de calidad, como es el caso de la reciente mejora aplicada en sus productos de telefonía móvil, de forma que los clientes disfrutan de más gigas por el mismo precio», según argumentan desde la propia compañía.
Sin embargo, ofrecer mejores servicios no sale gratis y ganarse la confianza de los clientes de telefonía va a tener consecuencias en las cuentas del operador. Concretamente, un impacto en su contabilidad estimado en más de 20 millones de euros según fuentes del sector. Evaluar y tasar tu servicio de forma apropiada es otra de las claves para una sana competencia y Digi, con estas agresivas campañas, acabará por tener un efecto rebote en otros operadores que ya están prepatando toda su artillería.
Digi empieza a ser un problema para los grandes. No hay duda de que estos apuntarán con sus ofertas directamente contra Digi. Orange directamente señaló a Digi como uno de sus rivales más peligrosos en España el año pasado en el apartado de «Riesgos del negocio» de sus cuentas correspondientes a 2020.
«El mercado móvil sigue caracterizado por la intensa competencia en precios y ofertas entre los grandes operadores (Telefónica, Vodafone y Orange), intensificados por la actuación low cost de los Operadores Móviles Virtuales, así como de otros operadores alternativos, entre ellos Grupo MásMóvil y Digi». Curiosamente, con MásMóvil parece que se acabarán fusionando los del operador naranja.
La cuota de mercado conjunta de los tres principales operadores (Movistar, Vodafone y Orange) continuó cayendo en telefonía móvil (-2 puntos), según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y de seguir en la misma tendencia la respuesta no se hará esperar.
La fusión de Orange y MásMóvil generará una serie de remedies tanto en radio como en infraestructura de fibra que los grandes quieren evitar a toda costa que acaben en manos de Digi. De momento, la compañía rumana goza de tranquilidad y los números le acompañan, más adelante, veremos si sus rivales sobrerreaccionan y van directamente contra la teleco rumana.