El incierto futuro de Vodafone en España tras el acuerdo Orange – MásMóvil

Si esto hubiera sido una noche de fiesta, la cosa podría haber terminado de cualquier forma. Teníamos a tres personas que podrían haber acabado emparejadas con diversas combinaciones, quedando una de ellas apartada en el último momento. Ese baile ha tenido muchos condicionantes y muchos rumores externos, pero finalmente se ha saldado con un pacto entre Orange y MásMóvil para fusionarse en España. Esto es muy relevante para el mercado de las telecomunicaciones, pero también para sus competidores, como Telefónica y, muy especialmente, para Vodafone. La operadora roja queda ahora en una incierta situación en nuestro país.
En una operación valorada en 19.600 millones de euros, la fusión entre Orange y el Grupo MásMóvil es la operación más importante del sector desde la compra de Airtel por Vodafone en el año 2000 por 24.000 millones de euros. La compañía resultante será la primera de nuestro país por clientes en muchos de los segmentos como banda ancha fija o teléfono móvil de contrato.
Por delante queda mucho trabajo, mucha negociación y, sobre todo, mucha voluntad de los reguladores de competencia para aprobar la operación. Una vez completada, llegará el momento de ver el futuro de los empleados de la empresa resultante, de quien será el CEO (potestad que recaerá en MásMóvil), qué marcas perdurarán, cuál será el nombre y un largo etcétera de cuestiones que se abordarán a partir de la firma en el segundo trimestre de 2022. Todo deberá estar concluido para el segundo trimestre de 2023.
¿Y ahora qué, Vodafone?
Y otra de las cosas que se deberá decidir es el futuro de Vodafone. La operadora roja no había escondido su voluntad por participar en un proceso de consolidación, llegando a vinculársele con Orange o MásMóvil en diferentes escenarios. Sin embargo, de la noche a la mañana se queda “compuesta y sin novio”, además de seguir llevando el cartel de SE VENDE colgado al cuello. Incierto futuro lo aguarda.
Vodafone quedará relegado a la tercera posición del mercado, pero muy alejado de Orange-MásMóvil y Telefónica. Tendrá que mirar hacia abajo para ver las oportunidades que le brinda el mercado para comprar otros operadores de menor tamaño. Digi parece complicado, ya que no tienen intención de vender, y Finetwork (800.000 clientes) sí podría aparecer en las quinielas. De hecho, ya utilizan las redes de Vodafone, por lo que no sería nada traumático. El problema es que no son operadoras tan grandes como MásMóvil.
La operadora británica, que ya nos ha confirmado que no hará declaraciones acerca del acuerdo de fusión entre Orange y MásMóvil, tiene otra vía disponible en nuestro país. Esto pasaría por ser comprada por un fondo, lo que le dotaría de la liquidez necesaria para seguir adelante y competir con el duopolio que tendrán Orange/MásMóvil y Telefónica. No sería la primera vez que veríamos esto en nuestro país. De hecho, el Grupo MásMóvil está ahora controlado por tres fondos que pronto saldrán de la operadora amarilla.
Reacciones en bolsa
Telefónica ha amanecido subiendo más de un 3% tras conocerse la noticia, pero se ha desinflado a medida que la sesión ha ido avanzando. El mercado entiende que habrá menos competencia en el sector y eso favorecerá a todas las telecos ya que la guerra de precios irá a menos. Por su parte, Orange también está en verde, pero Vodafone se desploma en Reino Unido cerca de un 4%. La operadora británica debe remar y mucho para competir en un sector dominado por dos gigantes.