Ir de viaje y que nos entiendan es sencillo en muchos lugares pero no en todos. Por suerte, llevamos siempre con nosotros nuestro teléfono móvil y te permite hablar cualquier idioma en verano en tus vacaciones. Vayas donde vayas, hay algunos trucos y consejos que puedes seguir para que te entiendan en cualquier parte. Una receta infalible para saber qué pone, qué te han dicho o qué quieres decir.
Podemos usar Google o algunas alternativas interesantes como DeepL. Además, los más viajeros pueden comprar traductores físicos para llevar a cualquier parte.
Google Translate
Es la herramienta más útil que puedes llevar en tu teléfono móvil y nos permite traducir a cualquier idioma desde tu smartphone vayas donde vayas. Permite traducir a cientos de idiomas disponibles desde el español o desde el español a muchos otros idiomas. Basta con hablarle, grabar usando el micrófono del móvil o escribir en la aplicación.
Google tiene todo tipo de funciones y herramientas que podemos usar vayamos donde vayamos. Basta con otorgar permisos para que acceda a la cámara o al micrófono.
Desde la aplicación podemos elegir escanear cualquier imagen y en tiempo real y gracias a la realidad aumentada, Google nos permitirá ver el texto que enfocamos en el idioma que queramos. Algo especialmente útil si quieres leer carteles o cartas de restaurantes. Basta con enfocar y elegir el idioma de salida para ver la traducción.
Además, también podemos decirle que nos lea lo que hemos traducido a otro idioma para poder entendernos con cualquier persona. Google lo leerá con la pronunciación perfecta.
DeepL
El principal rival del traductor de Google es DeepL y es otra opción que podemos llevar en nuestro móvil. Aunque inicialmente solo estaba disponible para iOS, ya puedes descargarlo gratis para iPhone pero también para teléfonos Android. Y tiene todo tipo de funciones.
Este traductor está basado en la inteligencia artificial que promete traducciones precisas. Además, es rápido y eficiente y apenas tardará en darte la respuesta si tienes prisa. Una de las ventajas es que nos permite traducir a diferentes tipos de lenguajes para adaptarse a la situación: automático, formal o informal. Eso sí, este tipo de funciones son de pago y tendremos que pagar una pequeña cantidad a cambio de poder desbloquearlas.
Voz a texto y texto a voz
Más allá de la traducción convencional de texto en el que introduces una frase o palabra o párrafo y te permite saber cómo es en otro idioma, tiene otras funciones muy interesantes. Puedes traducir de voz a texto o de texto a voz.
Es decir, podrás comunicarte en cualquier parte gracias a estas funciones: escribes lo que quieras y automáticamente te dirá cómo se dice en otro idioma. Puedes poner el altavoz del teléfono móvil y que tu interlocutor sepa qué quieres decir. O al revés: puedes grabar voz para que la app de DeepL te lo traduzca a español.
Traducción de imágenes
Esto nos permitirá comunicarnos con cualquier persona. Entenderlos o hacernos entender. Pero también es útil en otros momentos de nuestras vacaciones como entender carteles, traducir el menú de un restaurante o cualquier otro texto que te encuentres.
Cuenta con traducción con la cámara a varios idiomas así que basta con escanear el texto para traducirlo al momento y saber qué dice. Podemos hacerlo con la cámara en tiempo real o subir una imagen que tengamos en el teléfono móvil para que DeepL nos diga qué pone.
Otras opciones: traductores físicos
Es poco habitual que no llevemos con nosotros un teléfono móvil con el que sacar partido a estas aplicaciones pero también hay alternativas que nos permiten traducir sin un smartphone. Poco frecuente pero útil si sueles viajar a muchos países es utilizar un traductor instantáneo de voz. Tienen decenas de idiomas diferentes y generalmente funcionan igual que un teléfono: grabas o escribes y automáticamente el aparato te da la solución en otro idioma.
Aunque no es una solución pensada si solo vas a viajar una sola vez o unas vacaciones concretas, puede ser buena opción si sueles ir a muchos países o viajas frecuentemente. Eso sí, no es barato y ronda los 200 euros.
