A medida que las operadoras han incluido la posibilidad de contratar una eSIM que sustituya a la tarjeta tradicional, muchos de nosotros hemos optado por ellas para tener nuestro número principal instalado directamente en nuestro smartphone. Sin embargo, ahora que llega el verano es probable que le encuentres algún inconveniente a esta decisión.
La tecnología eSIM presenta importantes ventajas frente a la SIM tradicional. Entre ellas, destaca la comodidad de no depender de ningún objeto físico para poder utilizar nuestra línea móvil con normalidad y la seguridad que ofrece, gracias a que evita la clásica estafa del SIM swapping que tanto daño ha hecho durante los últimos años.
Estos son únicamente dos de los múltiples motivos por los que muchos de nosotros hemos apostado por ellas en cuanto nuestro operador ha ofrecido este servicio. En el caso de O2, los clientes podemos solicitar la misma de una forma muy cómoda, sin tener que desplazarnos.
Además, lo bien integrado que está todo el proceso hace que podamos hacerlo en unos pocos minutos. Sin embargo, durante el verano es posible que te arrepientas de esta decisión en función de la antigüedad del smartphone que utilices.
Las eSIM para viajar aumentan su protagonismo
La mayoría de nosotros tenemos un único número de teléfono y tenerlo en una SIM física o en una eSIM no cambia mucho, por lo que es normal que cuando nos surge la posibilidad, apostemos por la eSIM para disfrutar de todas sus ventajas. Pero, ¿qué ocurre si tenemos un viaje planificado para este verano y vamos a necesitar contratar una eSIM para viajar? Es entonces cuando podemos encontrarnos con algún problema con el que no contábamos.
Durante los últimos años, las eSIMs para viajar se han convertido en una de las mejores alternativas que tenemos cuando visitamos un país extranjero. Con ellas, nos aseguramos de tener internet en cualquier parte del mundo, sin ninguna dependencia de nuestro operador principal, con unas condiciones económicas mucho más atractivas que las de las compañías locales. Y lo mejor de todo, con nuestro número principal siempre activo.
Es decir, nuestro móvil se servirá de los datos que proporciona la eSIM para conectarnos a internet, pero nuestra línea principal seguirá recibiendo llamadas y mensajes con normalidad.
Sin embargo, existe una importante limitación a tener en cuenta: no todos los smartphones permiten utilizar dos eSIMs al mismo tiempo y que ambas estén activas. Incluso existen limitaciones por software y por región, lo que añade una complejidad extra a la situación. Si te has comprado un smartphone recientemente, es probable que este sí que sea compatible con las dos eSIMs, sin embargo, siempre es recomendable que lo consultes antes de emprender el viaje. De lo contrario, te podrías quedar incomunicado en el momento menos esperado.
Si tu smartphone no es compatible
En el caso de Apple, por ejemplo, son compatibles con dos eSIMs al mismo tiempo a partir del iPhone 13. Lo mismo ocurre con los modelos de Google a partir del Pixel 7. O2 explica en su página web todos los smartphones que son compatibles con la tecnología eSIM, aunque siempre está bien confirmarlo con el fabricante en el caso de que tengamos alguna duda. Si tenemos un smartphone de una época similar a los ya mencionados, deberás planificar antes de salir del viaje el cambio de eSIM a SIM. Al menos, mientras dure tu viaje.
De este modo, te asegurarás de tener tu SIM plenamente operativa y tu eSIM bien configurada para que tengas datos en tu destino desde el mismo momento en el que aterrices. En caso de duda, siempre puedes ponerte en contacto con tu operadora para que te informe de todas las alternativas que tienes a tu disposición.
Como hemos podido comprobar, tener en cuenta estas limitaciones muy importante para conocer cómo podemos planificar este verano y disfrutar de todo lo que viene por delante. En caso de duda, como siempre recomendamos, puedes consultar con el operador o el propio fabricante para resolver cualquier cuestión que sea de tu interés.