No lo pases por alto: así puedes reconocer una avería en tu coche por los ruidos

Los ruidos inusuales nos avisan de la avería

Cuando conducimos debemos centrar toda nuestra atención en la carretera, pero sin descuidar otros factores como la climatología o las condiciones del asfalto, puesto que cualquier imprevisto tiene que estar controlado en todo momento por el usuario.

No obstante, hay un factor que el conductor no puede controlar: lo que sucede bajo la carrocería del coche. Por ello, nacen los testigos de avería del coche que, usualmente, vienen precedidos por algunos ruidos que normalmente no aparecen cuando las cosas del mismo van bien.

Por esto, y para que sepas cuál y qué avería tiene tu coche, es importante que también sepas reconocer qué tipo de daño tiene tu vehículo cuando este hace un ruido más fuerte o más constante de lo que acostumbras.

Cómo saber identificarlas

Así, la mejor manera para saber de dónde vienen los ruidos raros en el coche pasa por recrear la situación en la que se producen estos y reducir otros sonidos en la medida de lo posible. Por ejemplo, apagar la música y conducir por una carretera sin tráfico para poder investigar las causas del ruido.

También puede ser útil que te acompañe alguien con experiencia, ya que este podrá identificar los ruidos que quizás pasas por alto en tu conducción diaria, a la par que puede concentrarse en el ruido que ha despertado las alarmas ya que no conduce.

Ruidos inestables

Los sonidos atípicos durante el arranque, la conducción o la reanudación de la marcha también son una señal de alarma. Es ahí donde aparecen, de manera usual, un sonido del motor inestable.

Si esto ocurre, y presenta altibajos, aunque sean muy leves, es aconsejable cambiar el filtro de aire y sustituir el filtro de combustible ya que así descartarás que el problema venga por una obstrucción. Por otro lado, si los ruidos son puntuales en principio no debería preocuparte ya que entraría dentro de lo normal, sobre todo si se trata de un motor diésel en frío.

Silbidos al acelerar

En este caso, y si tu coche tiene turbocompresor, es posible que la avería venga acompañada de un silbido suave al acelerar. Este es un indicativo de que está funcionado.

Sin embargo, si el sonido es demasiado notable podría significar que existe algún escape de aire que provenga de una fisura en algún manguito o que haya alguna abrazadera floja, por lo que se estaría perdiendo potencia al disminuir la presión.

Ruidos en frío del motor

Así, afinar el oído puede resultar de mucha utilidad para prevenir averías que irán a mayores, quizá provocando daños que se evitarían con una visita al taller en el momento justo, antes de que el desastre se produzca.

Uno de ellas viene marcada por los que son los ruidos en frío, como se les conoce. Nos referimos a los sonidos provenientes de la zona alta del motor, de la culata, en frío y cuando la lubricación todavía no es la ideal, pues pueden avisar de un mal reglaje de la distribución, generalmente de las válvulas.

Golpes al cambiar de marcha

Esto, sin duda, no es algo bueno, sino todo lo contrario. Porque los golpeteos o sacudidas al cambiar de marcha se deben, por lo general, a un cojinete del cambio defectuoso. Comprobarlo y solucionarlo cuanto antes es lo indica para evitar daños mayores.

Si en vez de hacer ruido durante la conducción, la caja emite sonidos en punto muerto, el fallo puede deberse a un nivel bajo del líquido de transmisión, aunque también puede indicar que es hora de cambiarlo por líquido nuevo.

También se puede deber a, si cuando se mete la marcha atrás el cambio cruje o da la sensación de que rasca, haciendo un ruido muy característico, el fallo se encontrará en los piñones, que se habrán desgastado excesivamente por el uso.

Ruido al girar el volante o frenar

Si oyes un ruido de traqueteo al girar el volante, para y girar las ruedas de derecha a izquierda mientras esté parado. Así podrás comprobar si hay una fuga de grasa. Si el manguito del eje de transmisión está agrietado, es probable que la grasa se haya filtrado y la junta del eje de transmisión se haya secado, provocando el traqueteo. En este caso, hay que cambiar el fuelle.

Por su parte, si hay un zumbido al conducir y al girar, hay que bloquearlo y comprobar si el rodamiento de la rueda esté roto. En esas, puede darse el caso de que escuches un ruido de chirrido al dirigir la dirección, y ahí hay varias causas posibles: podría ser una correa trapezoidal suelta o desgastada (solución: apretarla o sustituirla). Si el ruido de chirrido se hace más fuerte cuando se gira el volante, puede ser que la bomba de la dirección asistida tenga poco aceite. En este caso, comprueba el nivel de aceite en el depósito del servo y, si es necesario, revisa el sistema en busca de fugas.