Estos son los errores más comunes que cometes con el aire acondicionado de tu coche
La circulación por carretera durante el verano suele ser bastante tediosa. Se expanden más las posibilidades de tener un accidente, pues el calor es uno de los condicionantes más peligrosos que comprometen nuestra seguridad. Introducirse en un coche con altas temperaturas es, cuanto menos, agobiante y, para extremar las precauciones, el aire acondicionado es nuestro gran aliado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que su uso se debe realizar adecuadamente para que no se convierta en otro obstáculo para la conducción.
Con la recta final del verano, pensamos que las temperaturas comienza a amainar y comience la llegada de un frente más fresco. Pero no es así. Desde hace años, el verano se alarga en muchas ocasiones hasta el mes de octubre, por lo que podemos seguir encontrándonos con un ambiente caluroso.
Precisamente, debido a las fuertes olas de calor, los coches son los que más sufren las consecuencias, por lo que el nivel de temperatura en su interior asciende de manera significativa. Suerte que muchos de los vehículos ya se encuentran actualmente equipados con aire acondicionado para combatir la época estival. Pero hay ciertas ocasiones en las que empleamos mal su uso y el aire fresco que sale de las rejillas puede ser incluso contraproducente. A continuación, te describimos los errores más frecuentes que se cometen con el aire acondicionado del coche.
Antes de entrar en el coche, ventílalo
Uno de los fallos que más cometemos al entrar en el coche es que no lo ventilamos bien para que todo el calor salga al exterior. Ten en cuenta que este tipo de habitáculos permanecen cerrados durante muchas horas y es posible que las temperaturas superen a la de ambiente. En este caso, lo que debemos hacer es abrir bien las puertas del coche para expulsar el calor durante un pequeño lapso de tiempo y acto seguido encender el aire acondicionado.
Si no cumples con esta indicación, es probable que durante la conducción notes incomodidad y sensación de agobio. El aire acondicionado no hace milagros y tardará en enfriar el coche unos cuantos minutos. Así, los organismos de seguridad vial alertan que conducir con una temperatura de 35 grados puede disminuir un 20% la capacidad de reacción.
Coloca el parasol
Activar el aire acondicionado de tu coche nada más entrar no te servirá de nada si no colocas un parasol cuando sales del mismo. Este consejo es clave para impedir que el calor se apodere de tu vehículo. Según los expertos en seguridad vial, este sistema puede llegar a reducir hasta 11 grados y evitar así que los rayos del sol penetren a través del cristal.
Una vez que tengas puesto el parasol, la siguiente vez que entres será totalmente diferente. Es en ese preciso instante cuando debes pulsar el botón del aire acondicionado para que haga su función de forma más eficiente y rápida.
Aleja las rejillas de los puntos sensibles de tu cuerpo
Otro de los desaciertos que más trascienden durante la conducción por carretera es el mal posicionamiento de las rejillas que despiden el aire frío. Su colocación es crucial para evitar que suframos un malestar significativo mientras conducimos. Por ejemplo, los ojos tienden a resecarse mucho cuando está puesto el aire acondicionado, así que debemos redirigir las salidas de aire hacia otro lugar que no nos provoque molestias.
Al mismo tiempo, tus ocupantes también deben estar a gusto durante el trayecto, así que deberán realizar el mismo procedimiento para que el flujo del aire no sea demasiado desagradable.
Regula la temperatura
Finalmente, es de vital importancia mantener una temperatura idónea dentro del coche para que no sintamos demasiado frío. En esta ocasión, la DGT afirma que la temperatura más conveniente en el interior del vehículo debe posicionarse entre los 21 y los 23 grados.
Asimismo, el aire acondicionado también es el causante de un consumo exhaustivo de gasolina. Por lo tanto, cuanto más frío regulemos y más cantidad de aire despidamos, el nivel de combustible disminuirá más rápidamente.