Lo estás haciendo mal: así es cómo debes colocar correctamente el reposacabezas del coche para evitar lesiones
La comodidad en el coche es una de las cualidades principales para disfrutar de un trayecto agradable. En este contexto, tener bien centrado el asiento del coche se convierte en un elemento esencial para tener todo bajo control y a una altura prudente para visualizar todo lo que esté ocurriendo. Pero nuestra seguridad no está garantizada al cien por cien. Hay que tener en cuenta un accesorio fundamental para protegernos en caso de choque que no solemos tener correctamente colocado: el reposacabezas.
Antes de iniciar un viaje por carretera, debemos saber cuáles son las comprobaciones que tenemos que realizar con el principal objetivo de impedir que se produzca un accidente. Tener bien colocado el asiento es una de ellas, además de revisar otros aspectos mecánicos del vehículo, como las ruedas, el aceite o los frenos. No obstante, cualquier altercado que se produzca no solo depende de nosotros, y muchas veces puede influir en el comportamiento de otros conductores.
Por ello, mucha gente desconoce que estar debidamente ubicado en cada uno de los asientos del vehículo puede llegar a prevenir graves lesiones cervicales. Así, el reposacabezas juego un papel muy importante en este terreno, pues estamos totalmente equivocados de que no se trata de un elemento de confort, sino más bien de un sistema de seguridad que protege las partes más sensibles de tu cuello. ¿Cómo podemos protegernos en caso de que colisionemos?
¿Cómo colocar el reposacabezas?
Por mucho que intentemos sensibilizar a los conductores de los peligros que existen en carretera, hay quien no cumple con la normativa establecida y puede llegar a provocar un incidente, de tal forma que si nos hallamos involucrados en el mismo, es aconsejable que apuntes las indicaciones que ofrece la DGT (Dirección General de Tráfico) para salvarte de posibles contusiones u otro tipo de golpes que puedan ser dañinos para las zonas más delicadas de tu cuerpo.
El organismo autónomo apunta directamente a la mala colocación del reposacabezas, que suele ser, por lo general, el componente del asiento que peor llevamos ubicado. Sin duda, esta es un hábito que hay que corregir inmediatamente, pues nos puede salvar de una brutal colisión.
Así, la correcta colocación del reposacabezas es a una altura que no sobresalga la cabeza por encima ni se sitúe demasiado abajo. El borde superior tiene que coincidir entre la parte de arriba de tu cabeza y la posición de los ojos. La distancia de separación entre la cabeza y el reposacabezas no debe ser más de 4 centímetros.
¿Qué ocurre si el reposacabezas no está bien colocado?
La principal causa de lesiones cervicales se debe a que el reposacabezas no se encuentra perfectamente colocado. De esta forma, un impacto contra otro vehículo puede ocasionar deterioros severos en las vértebras cervicales e incluso la muerte en casos más escabrosos. Es lo que dará lugar al efecto látigo, que se produce a velocidades superiores a 10 km/h.
Por consiguiente, huelga decir que, independientemente de donde nos encontremos sentados, estos latigazos van a estar siempre presentes, aunque sí es verdad que en la parte delantera es donde se inflige mayor dolencia. Como consecuencia, las lesiones que más suelen aparecer son dolor de cuello, rigidez, hernias discales, traumatismos, rotura de ligamentos, etc.