El día en que no tengamos que estar pendientes de llenar la batería de nuestro móvil sin depender del clásico cargador parece más cercano. Así lo demuestra una nueva tecnología desarrollada en Estados Unidos y que aprovecha la luz solar y artificial con este fin.
La investigación liderada por el español Amador Menéndez Velázquez en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) empieza a dar sus frutos. Con el fin de resolver el problema de la dependencia a las cargas de la batería de nuestros equipos, el grupo de investigadores ha desarrollado una tecnología que podría tener una aplicación comercial en el futuro y que suena de lo más interesante.
Como leemos en Público, se trata de una tecnología que se emplea sobre la pantalla, que es el componente que consume la mayor parte de la energía de la batería (en torno al 90%). Sobre ésta se aplican unas pinturas con distintas moléculas fluorescentes que pasan desapercibidas para el ojo humano pero que permiten capturar la radiación solar o la luz de espacios interiores. La tecnología guía a la luz hacia los bordes del equipo y allí células solares de un tamaño diminuto la convierten en electricidad.
Según el equipo de investigadores, si la luz es natural se conseguiría una independencia total de las cargas eléctricas habituales, mientras que si se trata de luz interior artificial la duración de la batería se multiplicaría por 10 o 15. Además, destacan que el sistema puede incluso reciclar la luz trasera que los dispositivos pierden habitualmente en forma de calor. » Después de capturar la luz la emiten de nuevo, lo que permite su reutilización, ahorrando una gran cantidad de energía e incrementando significativamente la duración de las baterías en los dispositivos móviles», explica al respecto el investigador.
Los primeros dispositivos con ella podrían llegar en dos años
Ahora solo falta esperar para verla en los futuros dispositivos móviles. Por el momento, Menéndez asegura que varios gigantes tecnológicos ya se han puesto en contacto con su equipo para cerrar acuerdos de cara a integrarla en dispositivos. En dos años podrían estar en el mercado los primeros terminales que aprovechasen una técnica muy necesaria a día de hoy dadas las carencias energéticas de los equipos, que tienen en la batería su gran talón de Aquiles.