Jazztel está cerca de alcanzar 1,3 millones de clientes, cifra prevista para todo el 2012. La operadora sigue liderando la captación de abonados con una de las ofertas más agresivas de su corta historia, seis meses gratis y cuotas rebajadas hasta 2014.
Según publica Expansión, Jazztel ha pasado de ser una operadora con mala imagen y problemas financieros a ser la niña bonita del mercado de la banda ancha en España. En este momento es el operador alternativo que más crece y el único que está poniendo en aprietos a Movistar en el mercado del ADSL. Con 1,3 millones de clientes, lo cual representa el 10% de la cuota de mercado, la operadora sigue creciendo y fidelizando abonados gracias al famoso plan amigo y a las ofertas de móvil convergentes.
El diario económico asegura que el éxito de la operadora presidida por Leopoldo Fernández Pujals se basa principalmente en la «combinación del saneamiento financiero con una gestión comercial agresiva y un control de gastos eficaz». Jazztel no suele patrocinar eventos ni realiza macro campañas de márketing, sabe exactamente cuando debe lanzar sus anuncios de forma dirigida hacia el público que realmente interesa.
Otro factor clave ha sido la fidelización del segmento de los «heavy users», aquellos que utilizan de forma intensiva la conexión y valoran el hecho de disponer de mayor velocidad de subida gracias al anexo M o disponer de una conexión de baja latencia activando el fastpath. Este perfil de usuario es el que ha permitido a Jazztel lavar su imagen y situarse entre los operadores más valorados.
¿Fibra óptica?
Poco o nada se sabe de los planes a futuro de Jazztel en relación a las redes de nueva generación. Su firme apuesta por el VDSL de 30 megas le alejan de la guerra que mantienen Ono y Movistar por la velocidad con ofertas de 50 o 100 megas. Lo que sí está claro es que el FTTH y el DOCSIS 3.0 serán protagonistas en los próximos años y es un mercado donde Jazztel deberá entrar a competir. Lo que está claro es que siguiendo esta tendencia tendrá dinero suficiente como para acometer las inversiones que la fibra requieren.