Ya tenemos en nuestras manos el iPhone 4S. Como ya se conoce desde el día de su presentación, el nuevo móvil introduce mejoras sobre un producto de éxito indiscutible, el iPhone 4. Nada más sacarlo de la caja nos hemos lanzado a probar Siri y la mejorada cámara. De momento, os hablamos del nuevo asistente personal.
Siri, más allá que un reconocedor de voz
El asistente personal de Siri es el resultado de la compra que realizó Apple el año pasado sobre la empresa del mismo nombre. El servicio y tecnología detrás de Siri permite interactuar con el teléfono mediante comandos naturales de voz. La síntesis y comprensión del sistema es tal que es capaz de mantener cierta correlación entre órdenes, además de amenizar un poco la conversación.
Actualmente Siri se encuentra en fase beta, y solo funciona en inglés, alemán o francés. Se espera que en los próximos meses aumente considerablemente el soporte de idiomas y países. Mientras tanto, os contamos la prueba que hemos hecho en inglés.
El funcionamiento es sencillo: una vez arrancado y activado el iPhone 4S (recordamos que Siri solo está disponible en este modelo), se activa el servicio en la pantalla de Ajustes – Siri. Dado que el servicio se ajusta a la persona a la que habla, es necesario indicarle “quien somos”. El usuario, al indicar su nombre, permite al servicio dirigirse personalmente al interlocutor. Cuando queremos dirigirnos a Siri, mantenemos pulsado el botón de inicio y hablamos.
En este ejemplo, con simplemente decir “Buenos días” al teléfono, no solo contesta el saludo personalmente sino que puntualiza que son las 12:40. Si continuamos la conversación y preguntamos “Qué tal será el tiempo en Madrid hoy?”, devuelve un pronóstico del día desglosado por horas.
A continuación, siguiendo el hilo, preguntamos “Y en California?”. Dado que Siri mantiene el hilo de la conversación, sabe perfectamente que nos referimos al tiempo en este lugar de EE.UU.
Se lo ponemos un poco más difícil. “Necesitaré un paraguas en Londres?”. La respuesta, correcta y a la vez sorprendente, «no«, dado que hará sol.
Cambiamos de tema: ¿Qué tengo a la hora de comer? Responde indicando que hay una reunión a la una que debemos tener en cuenta. Dado que el calendario está plagado de eventos, Siri lo reconoce y avisa perfectamente.
En España aún no se pueden emplear las funciones de localización asociadas a Siri, por lo tanto, no podemos probar a pedirle las pizzerías o cines más cercanos. Sí que podemos pedirle el tráfico de Minneapolis por ejemplo, y devolverá la aplicación de Google Maps con la capa de tráfico activado.
Infinidad de funciones que se pueden manejar desde el teléfono. Hemos logrado redactar SMS y emails enteros sin esfuerzo a base de comandos de voz. Además, puedes pedir a Siri que ponga una canción, te recuerde algo más adelante, que suene la alarma o preguntar por el valor de tus inversiones en Bolsa. Si no recuerdas el cumpleaños de algún amigo, no dudes en preguntar: Siri te contestará si lo tienes apuntado en la agenda.
Siri también tiene la habilidad de torear con discreción o ingenuidad alguna pregunta. Por ejemplo, no se moja al preguntar por la política de nuestro país:
Tampoco duda en recomendar un Genius Bar para que puedan decirme mi estatura.
También responde ciertas cuestiones un poco más abstractas, como el significado de la vida.
Siri da conversación, pero sobre todo, da resultados sin tener que entrenar el dispositivo para reconocer la voz o aprender comandos. Es muy flexible y permite hablar naturalmente, sin tener que pensar en una manera específica de estructurar la frases. Cuando el servicio se lance oficialmente con soporte en España, las posibilidades aumentarán exponencialmente.
En cuanto a los problemas de acento publicados en otros medios, es importante destacar que Siri es capaz de aprender de la pronunciación. En una demo que nos enseñó Apple, nos demostraron como Siri se adapta a la voz y forma de pronunciar del usuario para entender exactamente sus palabras. Sin duda, un servicio excelente que marca la diferencia.