El sector de la telefonía móvil se encuentra en pleno auge y el futuro es prometedor según conocemos las nuevas tecnologías que para ellos están siendo desarrolladas. Ante el problema de la autonomía de las baterías se está investigando un sistema que permita que se recarguen según el usuario habla por el terminal, mientras que la llegada de las pantallas flexibles parece más próxima.
Transformación del sonido en energía eléctrica
Dos de los grandes retos de los fabricantes de terminales móviles esperan ser resueltos a medio plazo con los nuevos desarrollos tecnológicos que ya investigan diversos grupos. Hoy hemos conocido el sistema que está siendo tratado por investigadores de la Universidad Sungkyunkan en Seúl. Su propuesta se basa en el principio de transformación energética, transformando el sonido en corriente eléctrica y conseguir así recargar la batería de los terminales.
De este modo, mientras el usuario habla por el móvil o escucha música, un receptor con fibra de zinc generaría corriente eléctrica que serviría para que la batería del teléfono almacenase la energía. El primer prototipo, según informa elmundo.es, ya habría logrado transformar el sonido del ruido del tráfico en energía eléctrica. Que de ahí se logre pasar a la recarga mediante el sonido de la voz sólo iría un paso, lo que sería un gran éxito dado que la batería y el consumo energético de los smartphones es uno de los aspectos en los que menos avances ha habido en los últimos tiempos, a diferencia de otras características como la potencia técnica de los dispositivos.
Un nuevo concepto de pantalla
Precisamente, uno de los componentes que más batería consume en los terminales móviles es la pantalla. Los fabricantes investigan cómo reducir al máximo el nivel de consumo energético y poco a poco consiguen avanzar al respecto. Un claro ejemplo que conocimos hace poco es el del LG Optimus Black, dotado una pantalla con tecnología NOVA que consigue reducir el consumo energético en un 50% respecto a otras tecnologías como la AMOLED y que no por ello renuncia a la nitidez y al brillo.
Aunque no es la primera vez que leemos al respecto, las pantallas flexibles vuelven a saltar a la actualidad con la publicación de información sobre el fruto de un grupo de investigadores de la Universidad de Queen en Ontario (Canadá) en colaboración con la Universidad de Arizona. Estos han conseguido un prototipo flexible cual hoja de papel y así lo han denominado, PaperPhone.
Su pantalla flexible también es táctil y reacciona al empleo de un lápiz, contando por ahora con las funcionalidades básicas de un teléfono: entrada y salida de llamadas así como servicio de mensajería. Por ahora sólo se trata de un prototipo y los creadores vaticinan que hasta dentro de cinco o diez años no se comercializarán este tipo de dispositivos que apuestan por la minimización del terminal cuando no está en uso, al poder doblarlo.
Parece, por tanto, que el futuro nos deparará grandes avances en tecnología móvil y quién sabe si estos desarrollos se adelantan a sus previsiones iniciales de comercialización. El rápido crecimiento del sector hace que imaginar cómo serán los teléfonos de dentro de un par de décadas se antoje complicado.