Por fin buenas noticias para Sony. El tribunal civil de La Haya que bloqueó de forma temporal la distribución de sus consolas PlayStation 3 en territorio europeo por infringir patentes de LG ha levantado esta orden y la compañía japonesa podrá volver a distribuirlas en las superficies del continente. No obstante, LG sigue acusando a Sony por infracciones similares.
Cumplido el plazo de 10 días dado por el tribunal holandés, Sony ha visto cómo finalmente el juez atendía sus argumentos y decidía poner fin al bloqueo que impedía a la compañía distribuir sus consolas en Europa. Incluso, la última orden judicial había permitido a la policía holandesa requisar miles de PS3 otorgándole la posibilidad de requisar incluso las compradas por los usuarios después de haber emitido la orden.
Hasta 300.000 videoconsolas habían sido incautadas por las autoridades y ahora deberán ser devueltas según ha dictaminado el juez en su resolución. Además, ha condenado a LG a pagar 130.000 euros en concepto de costas judiciales y a pagar 200.000 euros por cada día de retraso en la devolución de las PlayStation 3. Sin embargo, la compañía coreana ya ha anunciado sus planes de recurrir esta sentencia y además mostrar otras supuestas vulneraciones en sus patentes realizadas por Sony, lo que reabriría la situación.
En este caso concreto, las patentes que Sony habría violado afectaban al lector de Blu-ray, pero el juez ha desestimado las demandas de LG y de forma inmediata se procederá a la devolución de las consolas. En Holanda, concretamente en Rotterdam y Schiphol, se encuentran los principales puntos de importación para nuestro continente de los productos de Sony. Por lo que respecta a España, la Agencia Tributaria informó la semana pasada de que no había recibido orden alguna de bloqueo.
LG también ha acudido a la justicia de Estados Unidos para replicar el proceso y espera una resolución similar. Si la guerra se decidiese a favor de la compañía coreana, Sony estaría obligada a destruir sus nuevas PlayStation 3 o a pagar una indemnización millonaria al gigante coreano por cada consola vendida. Precisamente en el país norteamericano Sony abrió un proceso similar contra LG para bloquear una decena de teléfonos móviles que supuestamente utilizaban tecnología de la compañía japonesa.