La unión de los operadores alternativos para desplegar una red de fibra óptica masiva en Italia ya es oficial. Vodafone, Fastweb y Wind han firmado el acuerdo que permitirá en los próximos años que los ciudadanos italianos puedan acceder a conexiones ultrarrápidas. En España, mientras tanto, ni rastro de posibles acuerdos similares.
Según podemos leer en TotalTelecom.com, Italia verá desarrollada su infraestructura de fibra óptica de forma inminente merced al tratado alcanzado por los operadores. Aunque no se conocen todos los detalles del acuerdo, fue Pablo Romani, portavoz del Ministerio de Comunicaciones italiano, quien anunció el pacto entre los alternativos que contarán con la colaboración gubernamental en la «transición del cobre a la fibra«, como calificó el político, y que permitirá el desarrollo de una nueva política tecnológica.
El siguiente paso según Romani será anunciar el plan concreto para el desarrollo de la red de fibra, después del largo debate entre el Gobierno y las principales telecos sobre la mejor forma de expandir el acceso a las conexiones ultrarrápidas a lo largo y ancho de todo el país. Italia es uno de los países que junto a España se encuentra en los últimos puestos respecto a penetración de la banda ancha, pero con el despliegue de esta red a buen seguro escalará muchas posiciones.
Falta por ver el modelo exacto de financiación, a debate durante las próximas dos semanas, después de que el ex monopolio italiano, Telecom Italia, haya decidido no participar en el acuerdo y desarrollar por su cuenta su propia red. Sí parece claro que será el Gobierno quien ayude a la financiación a Vodafone, Fastweb y Wind, los operadores dentro del acuerdo.
Estos ya anunciaron el pasado mes de mayo este pacto para hacer llegar fibra óptica a la mitad de la población del país transalpino en el año 2015 con una inversión de 250 millones de euros en un plan que serviría para cubrir las 15 principales ciudades del país. Por su parte, Telecom Italia anunció que ofrecería conexiones de 100 Mbps a la mitad del país en 2018 y su inversión sería de 9 millones de euros.
Mientras tanto, en nuestro país el desarrollo de redes de fibra óptica se encuentra estancado. Además, el último anuncio por parte de la Comisión Europea de obligar a los operadores incumbentes (Telefónica en nuestro país) de compartir sus redes de fibra más allá de los 30 megas que fijó en su momento la CMT, hacen que el ex monopolio no encuentre incentivo en el desarrollo de una red que no considera rentable dado que, en su opinión, no existen servicios en la Red que justifiquen el esfuerzo en el desarrollo.