Hace unas horas conocíamos la nueva situación de Blackberry. Después de meses de continuas especulaciones sobre su venta, un grupo de inversores ha tomado las riendas de la firma canadiense. En su estrategia a medio plazo para relanzar a la compañía se plantea el lanzamiento de una gama de terminales Android.
Golpe de efecto en la situación de Blackberry. Fairfax Financial, fondo de capital riesgo que lidera a un grupo de inversores, entrará con fuerza en la compañía norteamericana para inyectar efectivo en la misma y mejorar así su posición de caja. De este modo se acaban con los rumores de compra del gigante canadiense por parte de otros en auge como Lenovo o incluso Facebook, cuyo interés se dio a conocer hace unos días.
Uno de los movimientos que implica la entrada del grupo de inversores es la salida de Thorsten Heins como consejero delegado. John Chen asumirá el cargo así como la posición de presidente ejecutivo del consejo. Así, se cierran los cambios en el accionariado y su organigrama, pero falta por saber cuál será la estrategia a partir de ahora para evitar que se repitan las pérdidas como las del segundo trimestres del año, que fueron de 737 millones de dólares.
«Tenemos los suficientes ingredientes para construir un negocio sostenible a largo plazo«, explicó Chen al afirmar que la intención de BB no es vender su negocio móvil. No obstante, sí se espera algún cambio importante vista la evolución de este mercado y la posición que ha pasado a ocupar la compañía antes denominada RIM.
Su presencia en el mercado móvil no deja de reducirse
Como ha publicado Kantar Worldpanel o la consultora ABI, la cuota de mercado de Blackberry se ha hundido en favor de iOS y Android. Incluso Windows Phone ha escalado posiciones por encima de ésta sin que su última iniciativa, Blackberry 10, haya logrado convencer a los usuarios.
Una de las opciones que se plantean en el horizonte es abrirse a otras alternativas del mercado y es aquí donde surge la figura de Android. Se trataría de consolidar un movimiento que ya se ha dado en parte con el lanzamiento de Blackberry Messenger en otras plataformas como la de Google. Esto no supondría abandonar su propio sistema, sino que podría segmentarse su negocio móvil de modo que a nivel empresarial, donde tradicionalmente ha tenido gran presencia, apostaría por BB10, mientras que a nivel de usuario podría aventurarse con algún terminal o gama Android.
No se trata más que de una especulación, pero no sería la primera gran compañía que pensase en el sistema de los de Mountain View como tabla de salvación. En su momento otro gigante venido a menos en este sector como Nokia estuvo muy cerca de lanzar un terminal con dicha plataforma, mas la compra final por parte de Microsoft frustró esta posibilidad. En el caso de BB, esta opción suena cuando menos refrescante de cara a dar un espaldarazo a su división móvil. ¿Será el camino que tomará la renovada firma canadiense?