Con motivo del inicio de la primera gran prueba a escala europea sobre la tecnología White-Fi nos acercamos a este término, un nuevo estándar cuyas principales ventajas son la transmisión de datos a través de largas distancias y un mejor aprovechamiento del espectro radioeléctrico.
El aumento en el tráfico de datos a través de las redes inalámbricas ha impulsado la investigación en nuevas tecnologías para cubrir la amplia demanda que no solo existe a día de hoy sino que se multiplicará en un futuro. En los últimos meses hemos visto alternativas que se irán desarrollando de forma progresiva como la banda ancha móvil 5G o las redes de hotspots WiFi en las ciudades para descargar el elevado tráfico en redes 3G/4G.
Otra de las soluciones que se implantará en un futuro es el llamado White-Fi. Con este término se describe a la tecnología WiFi que se aprovecha del espectro no utilizado por los canales de televisión, los denominados espacios en blanco. Se trata de porciones de espectro que no han sido suficientemente investigadas y que podrían impulsar las conexiones inalámbricas sin provocar problemas de interferencias en los servicios de televisión y con dos principales ventajas.
Por un lado, teniendo en cuenta que las frecuencias que se emplean están por debajo de 1 GHz se mejoraría el aspecto de la cobertura al contar con una mayor capacidad de propagación de las señales. La mejora sería notable si tenemos en cuenta que los actuales sistemas WiFi utilizan frecuencias cuya banda más baja son los 2,4 GHz. Esta ventaja destaca fundamentalmente a la hora de mejorar la cobertura en zonas aisladas como las rurales, las más afectadas por la denominada brecha digital.
La otra gran ventaja de esta tecnología es que consigue aprovechar frecuencias que de otro modo serían inaccesibles y que pueden ayudar a la hora de ampliar el espectro de las conexiones móviles. No obstante, esto plantea algunos retos a resolver ya será necesario contar con un listado de canales libres en cada zona, ya que no siempre son los mismos.
De cara a probar las ventajas del White-Fi el regulador de las telecomunicaciones en Reino Unido, Ofcom, ha anunciado un proyecto en el que participan algunas grandes compañías como Microsoft o Google así como operadores como BT. Se trata de la mayor iniciativa hasta el momento en Europa basada en una nueva tecnología inalámbrica y durará aproximadamente seis meses en los que se evaluará hasta qué punto puede servir de apoyo este sistema a la conectividad sin cables en un futuro.