El creador del GPS alerta de un fallo que podría acabar con el sistema de posicionamiento
Han pasado ya 47 años desde que el Departamento de Defensa de Estados Unidos empezase a trabajar en una red experimental de satélites que podrían localizar a cualquier persona en cualquier parte del planeta. Lo que empezó siendo un elemento de uso militar finalmente se abrió a todo el mundo, y hoy en día el GPS se ha convertido en algo imprescindible tanto para ciudadanos de a pie como para empresas. Pero hay un grave fallo que podría acabar con el sistema de posicionamiento.
La FCC quiere licenciar el espectro cercano del GPS, y eso provocaría un caos
El principal diseñador de la red GPS, Bradford Parkinson, confesó algunas de sus curiosidades antes de recibir el premio Reina Isabel de Ingeniería la semana pasada. Entre ellas, afirma que hacer esta red accesible a toda la población era algo que tenían en mente desde las primeras fases del proyecto. Esta apertura se produjo en 1983 por parte del gobierno de Reagan, precipitada por el derribo de un avión de pasajeros de Corea del Sur que entró por error en el espacio aéreo soviético, y donde la URSS creyó que era un avión espía. Con el GPS se podría haber evitado fácilmente la catástrofe.
Sin embargo, Parkinson ha alertado que la tecnología se enfrenta a una grave amenaza: las interferencias (jamming en inglés). El jamming ocurre cuando se introduce ruido por parte de agentes externos en las bandas de frecuencia usadas por los satélites para comunicarse con los receptores, o incluso sólo basta con que estén cerca de esa frecuencia para provocar problemas.
Esto hace que la señal GPS no se reciba correctamente, o directamente ni llegue. Por ello, Parkinson alerta de lo importante que es proteger estas frecuencias, y que la FCC no debe licenciar espectro cerca de ellas. Parkinson se queja de que lleva 9 años luchando contra la FCC para que no licencie esas bandas de frecuencia, ya que afectarán a la calidad de señal del GPS. La FCC, por su parte, ha luchado contra los dispositivos que provocan interferencias en el GPS para realizar spoofing, pero si licencian determinadas bandas, al final están legalizando este tipo de interferencias.
Gran parte de la economía mundial depende del GPS
El GPS es vital para la economía mundial, donde en un país como Reino Unido el quedarse sin GPS durante un día provocaría pérdidas de 1.000 millones de euros. Se usa para predecir terremotos, controlar redes de transporte, mapear campos y servicios de emergencia. Hay muchas vidas en juego.
El GPS opera entre las bandas de 1.525 y 1610 MHz, y actualmente se están estudiando los efectos que podría tener en la señal el licenciar el espectro que hay por encima y por debajo. En el caso de poder causar interferencias, Parkinson alerta de que los drones pueden llegar a causar graves problemas y muchos accidentes; sobre todo si se usan para repartir paquetes como quieren empresas como Google o Amazon.