Internet ha llevado a todo el mundo la comunicación y ha democratizado el acceso al conocimiento. Sin embargo, la red está siendo usada también para la manipulación política, para distribuir noticias falsas, generar odio, y sobre todo para violar la intimidad y la privacidad de los usuarios. Por ello, su creador ha diseñado un plan para salvar Internet.
Tim Berners-Lee quiere salvar a Internet
Tim Berners-Lee es el padre de la World Wide Web (WWW), siendo la primera persona en establecer una comunicación entre un ordenador y una web usando el protocolo HTTP a finales de 1989. Posteriormente fundó el W3C para estandarizar y supervisar las tecnologías relacionadas con la Web e Internet, y ahora ha lanzado un plan mundial para salvar Internet.
Llamado Contrato para la Web, este documento requiere compromisos de gobiernos, empresas e individuos para proteger la web de quienes quieren abusar de ella y así asegurarse de que beneficia a la humanidad. Berners-Lee ha advertido de que, si dejamos la web tal y como está actualmente, dentro de unos pocos años podremos encontrarnos una distopía digital. Por ello, no es que sólo haga falta un plan para los próximos 10 años, sino que hace falta un plan para revertir la tendencia que estamos llevando actualmente, ya que es la mayor amenaza en toda la historia de Internet.
En la creación del contrato han trabajado 80 organizaciones durante más de un año, donde hay un total de nueve criterios: tres para gobiernos, tres para empresas, y tres para los individuos. Actualmente, el documento tiene el apoyo de 150 organizaciones, entre las cuales se encuentran Microsoft, Google, Facebook, Twitter, Telefónica, Reddit, y un largo etcétera, aunque faltan todavía grandes como Apple o Amazon.
Principios para gobiernos, empresas y ciudadanos
Los gobiernos tendrán que asegurarse de que todo el mundo tiene acceso a Internet, donde 1 GB de datos debe costar menos del 2% del salario mensual en 2025, y más del 90% de la población debe tener acceso a Internet de banda ancha para 2030. También deberán mantener todo el contenido de Internet disponible en todo momento, y deberán respetar y proteger los derechos fundamentales de los usuarios a la privacidad y seguridad de sus datos.
Para las empresas, éstas tendrán que hacer que internet sea barato y accesible para todos los ciudadanos, respetar la privacidad y los datos de los usuarios para ganarse su confianza, y desarrollar tecnologías que potencien a la humanidad e intenten acabar con lo peor de ella.
Por últimos, los ciudadanos deberán ser creadores y colaboradores en la web, construir comunidades que respeten la libertad de expresión y la dignidad humana, y básicamente luchar por una Web libre y justa.
Quienes firmen el contrato deberán demostrar que están implementando estos principios y que están trabajando en soluciones a los problemas que tengan con ellos. Algunas empresas como Google o Facebook ya han acusado a Facebook o a Google de dañar seriamente los derechos humanos, donde han controlado la web de manera que han podido obtener más beneficios. En cuanto a gobiernos, hay quienes han usado Internet para llegar o mantenerse en el poder.